En la tarima en la que se proclamó Joe Biden a como el próximo presidente de los Estados Unidos (en ciudad de Wilmington, Delaware) no hubo abrazos, un tímido pero sentido choque de puños entre Biden y su fórmula vicepresidencial Kamala Harris fue la única expresión de cercanía. Cuando fue su momento de hablar Biden estaba solo en una tarima en la que se lucían varias banderas de los Estados Unidos.
“El pueblo de esta nación ha hablado, nos ha dado una clara victoria, hemos ganado por la mayor cantidad de votos jamás emitidos en una boleta presidencial en toda la historia: 74 millones de votos”, así inició su discurso el presidente electo, quien dedicó sus palabras al llamado a la unidad.
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“Me comprometo a ser un presidente que busque unir, que no vea si uno es demócrata o republicano, sino que vea a los habitantes de los Estados Unidos”, dijo Biden.
Aseguró que buscó la presidencia para reconstruir los pilares de la nación y para que Estados Unidos sea respetado de nuevo en el mundo.
Además, aseguró que este es un tiempo para “bajar la temperatura, vernos y escucharnos los unos a los otros”. Así mismo prometió trabajar con todo su corazón para ganar la confianza de todas las personas.
“La Biblia nos dice que hay un tiempo para todo, este es el momento para sanar a Estados Unidos. Ahora que ya termina la campaña, ¿cuál es nuestro mandato? Estados Unidos nos ha pedido que dirijamos las fuerzas de la unidad, la ciencia y la esperanza en la batalla para derrotar el virus, para cuidar a las familias, para lograr la justicia social, para olvidar el racismo sistémico, para darle a todos una oportunidad. No podemos restablecer la economía, recuperar nuestra vitalidad y abrazar a nuestra familia hasta que no controlemos la epidemia”, sentenció el presidente electo.
Por eso, prometió que el lunes nombrará a un equipo de científicos que le ayudará a restablecer el rumbo a partir del 20 de enero, “no ahorraremos ningún esfuerzo en controlar la pandemia”, expresó.
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Para lograrlo invitó a los demócratas y republicanos a trabajar unidos en ese objetivo: “que los demócratas y republicanos no puedan cooperar no es una fuerza sobrenatural, es una decisión, y si antes decidimos no hacerlo, podemos decidir hacerlo hoy. Los invito a que lo hagamos. Tenemos que hacer que la promesa de que este es el país de las oportunidades para todos se mantenga”.
Y concluyó: “Siempre he creído que podemos definir a nuestro país en una palabra: posibilidades. Yo creo en las posibilidades de este país, siempre estamos viendo hacia adelante, un país que cure enfermedades como cáncer y Alzheimer, un país que nunca se rinda, eso es una gran nación”.
