Luego de dirigir las tropas estadounidenses en Bagdad en 2003, Lloyd Austin fue seleccionado por el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, para convertirse en el primer secretario de Defensa afroestadounidense, reportaron varios medios locales.
Veterano de conflictos en Irak y Afganistán, el general retirado de 67 años superó a la favorita para el puesto, la exsubsecretaria de Defensa Michele Flournoy, en medio de la creciente presión sobre el próximo presidente demócrata para que nombre a más miembros de minorías en puestos clave de su gabinete.
Antes de que Biden revelara la designación, algunos medios de comunicación ya habían anunciado el nombramiento.
Si el Senado aprueba su designación, el general sería el primer afroamericano en liderar el mayor ejército del mundo, en el que la comunidad negra está fuertemente representada.
Excepción complicada
Austin pasó cuatro décadas en el Ejército, se graduó de la Academia Militar de West Point y siguió una carrera con una amplia gama de asignaciones, desde liderar pelotones, dirigir grupos de logística y supervisar reclutamientos, hasta puestos de alto nivel en el Pentágono.
En marzo de 2003 ofició como asistente del comandante de división de la 3ª División de Infantería cuando esta marchó de Kuwait a Bagdad en la invasión estadounidense de Irak. Y desde finales de 2003 hasta 2005, estuvo en Afganistán al mando de la Fuerza de Tarea Conjunta Combinada 180, principal grupo de operaciones destinado allí para estabilizar la región.
Asumió como jefe del Centcom en 2013, por lo que estuvo al frente de la lucha contra el grupo Estado Islámico. En ese puesto sustituyó a Jim Mattis, quien se desempeñó como secretario de defensa del presidente republicano Donald Trump entre 2017 y 2019.
Se retiró en 2016 y pasó a la industria de la defensa, como muchos de sus predecesores. Es miembro de la junta directiva de Raytheon Technologies y esa posición le ha valido las críticas de algunos sectores progresistas.
Para asumir, requeriría una aprobación especial del Senado debido a la ley federal que requiere que los oficiales militares esperen siete años después de jubilarse para servir como jefe del Pentágono.
La exención ha ocurrido dos veces, la más reciente para Mattis, primer secretario de defensa de Trump.
Cargo
Austin tendría bajo su responsabilidad a los 1,2 millones de miembros en servicio activo, de los cuales alrededor del 16% son negros.
Pero los afroestadounidenses prestan servicio de forma desproporcionada en rangos inferiores y pocos han alcanzado posiciones de alto mando.
El problema quedó más expuesto durante el año pasado cuando hombres y mujeres afroamericanos expresaron su apoyo al movimiento nacional “Black Lives Matter” contra el racismo y el abuso policial.