El ministerio israelí de Defensa anunció este domingo la creación de una administración especial encargada de facilitar a los palestinos abandonar “voluntariamente” la Franja de Gaza, una decisión denunciada por una ONG israelí anticolonización.
Según el ministerio, el gabinete de seguridad aprobó su proyecto de administración dedicada a la “salida voluntaria de los habitantes de Gaza hacia un tercer país”.
Esta funcionaría bajo la autoridad del ministerio de Defensa, pero podría “cooperar con organizaciones internacionales” para “garantizar un paso seguro” de los habitantes de Gaza hacia otros países, a los cuales no identificó el comunicado.
El ministro de Defensa, Israel Katz, precisó que esta proposición está relacionada con las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que dijo desear la salida voluntaria de los palestinos de la franja de Gaza.
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La ONG La Paz Ahora condenó en un comunicado esa administración “encargada de expulsar a los palestinos de Gaza”, y denunció al gobierno “que perdió cualquier orientación y toda lógica”.
Al crear esa administración para “la expulsión” de palestinos, “Israel reconoce que comete crímenes de guerra”, agregó la ONG, refiriéndose a una “mancha indeleble sobre el Estado israelí”.
La creación de una estructura administrativa para realizar ese proyecto ya había sido mencionada en las últimas semanas por el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich.
“Ese plan toma forma (...) en coordinación con la administración” estadounidense, declaró el 9 de marzo, y precisó que se debe “identificar al país” receptor.
El ejército israelí reanudó el martes 18 de marzo sus operaciones en la franja de Gaza, rompiendo el cese del fuego que entró en vigor el 19 de enero en ese territorio devastado por la guerra. De acuerdo con información del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, esos ataques dejaron hasta 413 personas muertas.
Ese fue considerado el ataque de mayor magnitud desde que había entrado en vigor la tregua bilateral.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, justificó su ataque bélico bajo el argumento de que Hamás se ha negado a liberal a todos los rehenes que tiene en su poder. El grupo propalestino, por su parte, acusó al gobierno de Israel de querer imponer un “acuerdo de rendición”.