Todo pasó en cuestión de segundos, lo que duran dos botellas de cerveza sin alcohol en chocarse cuando quienes la beben brindan por cualquier motivo. El golpe seco rompió todo y, según contaron el excomisionado de paz Sergio Jaramillo y el novelista antioqueño Héctor Abad Faciolince pudieron contar que sobrevivieron a un ataque con misiles rusos en una ciudad ucraniana porque, como dijeron, el destino los sentó en la terraza del restaurante impactado por el cohete.
De hecho, según contaron los dos colombianos que se salvaron del cruento ataque a un centro civil de la ciudad de Kramatorsk –en el cual fallecieron 10 personas y hubo al menos 40 heridos–, una de sus acompañantes, la escritora ucraniana Victoria Amelina, se llevó un duro golpe en la nunca por el cual, de acuerdo con reportes médicos, terminó en cuidados intensivos.
“Ella estaba sentada erguida y por eso fue que la golpeó atrás en la nunca algún objeto cortante de manera muy fuerte. Ella está en cuidados intensivos y yo aquí hablando con ustedes”, dijo Jaramillo en medio de un Instagram Live que, junto a Abad, realizó desde Kiev –la capital de Ucrania– 24 horas después de ese ataque perpetrado en la noche del martes.
En ese mismo espacio, ya con la tranquilidad médica de que no sufrieron heridas graves, Abad contó con voz entrecortada cómo el brindis que hacían con una bebida sin alcohol –en la región hay ley secta por estar cerca del frente de guerra del Donbás– derivó en tragedia. El golpe de sus botellas coincidió con la caída del misil.
“Caían vidrios y yo me movía y no sabía qué pasaba. Estaba aturdido y trataba de levantarme en el estupor, pero todo el mundo me decía que si estaba herido. Y Catalina me pedía perdón porque haberme llevado a ese sitio. Y de repente veo yo a Victoria sentada, con la cabeza muy recta, con la cabeza un poco hacia atrás, pero sentada y limpia, sin sangre, impecable, pero con los ojos cerrados. Y no respondía”, precisó el escritor paisa.
A la Catalina que se refiere es Catalina Gómez Ángel, la corresponsal de guerra colombiana con quien compartían mesa y también sobrevivió al ataque. Incluso, en un reporte posterior a ese sangriento episodio, hecho para el canal France 24, esta periodista relató el horro que vivió.
“Este es uno de los restaurantes más importantes de la ciudad. Eran poco más de las 7 (de la noche, hora de Ucrania) cuando cayó un misil exactamente en ese restaurante, que estaba absolutamente lleno. Lo que se ve son escenas de terror, hemos visto heridos, algunos muy graves. (...) Realmente estamos vivos de milagro”, aseguró Gómez.
Los cuatro departían en una de las mesas exteriores de la pizzería RAI Pizza, como se llama el lugar atacado y que era frecuentado por corresponsales de guerra. Entre los 10 muertos hay menores de edad y todos los fallecidos estaban en la parte interior del local.
“Yo miré a Héctor, que estaba tirado en 4 patas en el piso y tenía como unas manchas que parecían sangre, pero en realidad no tenemos muy claro por qué terminó manchado por todas partes. No estaba herido”, relató Jaramillo.
Y Abad siguió: “Sentí que del centro de la tierra brotó algo que, en vez de tirarme hacia arriba, ese ruido infernal me lanzó al suelo”.
Este miércoles, 24 horas después del ataque, los Jaramillo y Abad ya estaban en Kiev, mientras que Catalina Gómez siguió en la zona de Kramastorsk y, según reportes oficiales, salió hacia otro hospital en una ambulancia de Médicos Sin Fonteras acompalando a Victoria Amelina.
Vea aquí en video las declaraciones de Héctor Abad Faciolince y Sergio Jaramillo:
Mientras estos colombianos casi pierden su vida en uno de los tantos ataques que Rusia ejecuta desde hace año y medio que, por instrucción de Vladimir Putin, decidió invadir a Ucrania, el presidente Gustavo Petro se pronunció en redes sociales y dijo que su Cancillería elevará una nota de protesta a Moscú por solidaridad con los tres connacionales.
Eso sí, de frente –lo que todo el mundo le reclama– aún ni él ni su gobierno condenan una invasión que el Kremlin mantiene desde hace un año en territorio de otro país.
