La historia de la científica Eva Ramón Gallegos es un faro de inspiración. Originaria de San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca, esta destacada investigadora marcó un antes y un después en el tratamiento del Virus del Papiloma Humano (VPH), logrando erradicarlo al 100% en 29 mujeres.
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Eva Ramón Gallegos dedica su vida al estudio y desarrollo de alternativas innovadoras en el ámbito biomédico. Química Farmacéutica Bióloga egresada de la Universidad Veracruzana (UV), Eva continuó su formación en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde obtuvo su maestría en Ciencias en Citopatología con mención honorífica Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y posteriormente su doctorado en Ciencias Químico Biológicas. Su pasión por romper barreras la llevó a realizar una estancia de investigación en la Universidad Do Minho, en Portugal, ampliando sus horizontes científicos y perfeccionando sus habilidades en biotecnología molecular y biofotónica.
Desde 2001, Eva se desempeña como profesora-investigadora en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, donde lidera el Laboratorio de Citopatología Ambiental. Allí, coordina proyectos que integran biomedicina, biotecnología y la formación de nuevas generaciones de científicos.
Su trabajo con el VPH
El logro que ha catapultado a Eva Ramón Gallegos al reconocimiento internacional es su trabajo con el VPH. Su investigación demostró que el uso de terapias basadas en compuestos orgánicos y nanotecnología puede eliminar el virus en su totalidad, un avance que podría revolucionar el tratamiento de una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y que causa alrededor de 85 muertes al día en América, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante sus investigaciones, Eva descubrió que algunas mujeres producían mayores cantidades de un compuesto orgánico clave para la efectividad del tratamiento, un hallazgo que permite diseñar alternativas terapéuticas más precisas y personalizadas.
El impacto de Eva trasciende los laboratorios. Con 53 publicaciones indexadas en revistas de prestigio, 11 premios nacionales e internacionales y la dirección de 91 tesis académicas, su influencia se siente en todos los rincones de la comunidad científica. Su participación en proyectos financiados por instituciones como el Consejo Técnico Académico de la Red Temática de Biofotónica, respaldada a su vez por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), ha resultado en seis solicitudes de patentes, dos de las cuales ya fueron otorgadas, reflejando la aplicabilidad de sus investigaciones.
Además, Eva es parte del comité editorial del International Journal on Hands-on Science y cofundadora de la Red Temática de Biofotónica respaldada por CONACyT. Ha presentado más de 140 trabajos en congresos nacionales e internacionales y publicado libros y capítulos académicos que consolidan su estatus como líder en biomedicina.
¿En qué consiste su investigación?
El trabajo de Ramón Gallegos está enfocado en la terapia fotodinámica, que consiste en una técnica no invasiva para eliminar las células dañadas por el VPH, utilizando el fármaco ácido delta aminolevulínico.
Este fármaco se aplica en el cuello uterino y con un láser especializado se eliminan las células afectadas. Este procedimiento no ha evidenciado efectos secundarios y fue efectivo en estas 29 mujeres. En las mujeres que recibieron el doble de concentración de este fármaco se logró eliminar el VPH al 100 %, específicamente las que no tenían lesiones.
Mientras que, para aquellas mujeres con lesiones premalignas, este tratamiento tuvo un éxito del 64.3 % y para aquellas con lesiones sin VPH, obtuvieron un éxito del 57.2 %. Este tratamiento puede ser la puerta esperanzadora hacia un nuevo procedimiento para el cáncer cérvicouterino, que, según la American Cancer Society, es frecuente en mujeres entre 35 y 44 años.
Para aquellas con lesiones premalignas, el tratamiento tuvo un éxito del 64.3%, mientras que las mujeres con lesiones sin VPH obtuvieron un éxito del 57.2%. Estos resultados han abierto nuevas posibilidades para la prevención y tratamiento del cáncer cérvicouterino y han sido reconocidos internacionalmente.
Una vida consagrada a la ciencia
El camino de Eva Ramón Gallegos ha sido reconocido con múltiples galardones. Desde la Medalla al Mérito en Ciencias y Tecnología de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, hasta el premio CANIFARMA en Investigación Básica, sus aportes han sido celebrados tanto por su rigor científico como por su impacto social.
En 2019, su inclusión en la lista de las “100 mujeres más poderosas de México” de Forbes destacó su capacidad de transformar no solo el panorama científico, sino también el social.
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Eva Ramón Gallegos es un ejemplo de perseverancia y excelencia. Su trabajo no solo ofrece esperanza frente a una de las enfermedades más prevalentes, sino que también inspira a jóvenes investigadores a romper paradigmas y buscar soluciones innovadoras. Eva no es solo una científica; es una visionaria cuyo legado perdurará.