Con un bolsillo en su abdomen, Frank Reyes, un hombre de 87 del estado de Texas (Estados Unidos), recuperó la piel de su mano tras las graves quemaduras que sufrió cuando cambiaba una llanta de un vehículo.
Los cirujanos del Hospital Metodista de Houston le propusieron a Reyes hacerle un bolsillo debajo de la piel de su abdomen, meter allí su mano y esperar que esta se uniera a la extremidad para después, mediante otra cirugía que se llevó a cabo la semana anterior, separarla.
“Es una sensación extraña pero haría cualquier cosa para recuperarme”, dijo Reyes días antes de la cirugía.
Reyes sufrió las quemaduras mientras cambiaba el neumático de un carro en junio. La goma se resbaló y apretó su mano contra el guardabarros del coche y, con el calor de Texas que puede llegar a más de 100 grados, su mano comenzó a arder bajo el metal antes de que llegara la ayuda después de 30 minutos.
Las lesiones de Reyes hacían inviable un injerto de piel, por lo que los médicos colocaron la mano en un bolsillo de tejido en su estómago para darle tiempo de sanar y formar un nuevo suministro de sangre.