La historia dirá que el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue el primer exmandatario de ese país que iría a los estrados y sería acusado de un delito penal cometido en 2016, cuando adelantaba su campaña para llegar a la Casa Blanca.
El gran jurado de Manhattan dejó claro en sus argumentos de enjuiciamiento que Trump pagó 130 mil dólares, hace siete años, a la trabajadora sexual Stormy Daniels para que no revelara una noche de pasión que al parecer vivieron en el 2006, cuando Trump era una estrella de la televisión y ella una exitosa actriz de contenido para adultos. De haberse revelado en aquel entonces estos hechos, se habría obstaculizado la llegada del magnate republicano a la presidencia de Estados Unidos.
En la presentación de los cargos, el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, presentó las pruebas del cuantioso pago y reseñó que este fue hecho por Michael Cohen, un abogado exrepresentante de Trump con el que Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, se entendió para la entrega del dinero.
La acción de Bragg fue calificada como valiente, debido a que el caso ya había sido investigado por otros dos fiscales que se negaron a presentar las pruebas y buscar, por primera vez en la historia de los Estados Unidos, la acusación de un expresidente, en este caso de Donald Trump.
Días antes de la solicitud de acusación, el mismo Trump conociendo lo que se le venía en el proceso judicial, instó a través de sus redes sociales a que todos sus seguidores salieran a las calles a protestar, tal y como lo hizo en la toma de El Capitolio, el 6 de enero de 2021 (Ver Qué Sigue), al interferir en la ratificación de Joe Biden como ganador de las elecciones presidenciales en las cuales fue candidato.
Hechos de los que lo acusan
Los hechos con los que hoy buscan acusar a Trump tuvieron dos momentos: el primero ocurrió en 2006 cuando en Nevada, cerca del lago Tahoe, se realizaba un torneo de golf para celebridades.
Trump, de 60 años de edad y quien recién había tenido una hija con su esposa Melania, fue puesto en el ojo del huracán al ser fotografiado con la rubia Daniels. Para el magnate no pasó de ser un momento para la posteridad en la que posó de camiseta polo amarilla y gorra roja; pero Daniels, de 27 años de edad en ese entonces, aseveró años después que fue más que una simple fotografía y relató que después de los coqueteos, pasaron la noche juntos.
Diez años después se vivió el segundo episodio que tiene a Trump contra las cuerdas: consciente de que su carrera presidencial podría irse abajo, el expresidente quiso comprar el silencio de Daniels, y envió a Cohen con el maletín para el pago. Por el hecho, el abogado Cohen fue sentenciado en 2018 a tres años de prisión, pena que cumplió en el 2021.
Trump siempre ha negado un encuentro sexual con Daniels, y en distintas ocasiones la ha calificado de estafadora. Tras la acusación de este jueves, aseveró que es una cacería de brujas en su contra
130.000doláres habría pagado Donald Trump a la trabajadora sexual Daniels, para comprar su silencio.