CrowdStrike es la empresa responsable detrás de la caída global de los servicios de Microsoft. La organización intentó hacer una actualización a sus sistemas de ciberseguridad que terminaron siendo incompatibles con la empresa del multimillonario Bill Gates.
La empresa, que tiene el mundo de la informática en vilo y que ha perjudicado los servicios de bancos, aerolíneas y un sin fin de empresas, nació en 2011 y se dedica, principalmente, a detectar y bloquear amenazas de piratería informática.
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La organización presta sus servicios en todo el mundo. Pero en 2016 fue protagonista en la campaña presidencial de Estados Unidos cuando denunció la injerencia de Rusia en ese proceso electoral.
En junio de ese año un grupo de piratas informáticos rusos entregó cientos de correos electrónicos –privados– del artido Demócrata a portal de Wikileaks. La entonces candidata Hillary Clinton aseguró que esa era una estrategia para beneficiar a su entonces contendor, Donald Trump.
CrowdStrike fue contratado por los demócratas y encontró que detrás de las filtraciones y el ataque estaban los grupos Fancy Bear y otro que se denominó Cozy Bear.
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Los hackers habían vulnerado el sistema de los demócratas por años y lograron acceder a toda la base de datos de la Convención Nacional Demócrata en la que había una investigación sobre la oposición que le harían a Donald Trump. Los ciberespías estaban vinculados al gobierno ruso.
En 2018, el Gobierno de Estados Unidos impuso varias sanciones a Rusia por interferir en los comicios presidenciales en los que se impuso Donald Trump. Decidieron cortar el acceso de los implicados al sistema financiero de EE. UU.
