Por un precio de $4’642.000 (1.000 euros), 21 mujeres latinoamericanas eran rotadas por diferentes prostíbulos de España, víctimas de esclavitud sexual y de una organización que las engañó para someterlas a vejámenes.
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La investigación, liderada por Interpol y la Policía de España, arrojó que la banda reclutaba colombianas y venezolanas, principalmente, con la excusa de conseguirles trabajo en suelo ibérico; sin embargo, al llegar allá eran intimidadas y obligadas a prostituirse.
Los tratantes de personas las explotaban bajo el argumento de que adeudaban 7.000 euros (35 millones de pesos aproximadamente), y bajo maltrato las obligaban a venderse en prostíbulos.
“La investigación policial comenzó a raíz de una información recibida que alertaba de la llegada a España de una presunta víctima de trata de seres humanos, captada en su ciudad natal por una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres”, informó la Policía de ese país.
Los agentes le hicieron un seguimiento desde el aeropuerto y posteriormente la interceptaron. La víctima suministró valiosa información que permitió identificar a los miembros de la banda.
“Las víctimas del entramado desarticulado eran mujeres en situación de gran vulnerabilidad que viajaban a España con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. Los explotadores las proporcionaban reservas de hotel en la ciudad de Madrid, seguro médico de viaje y vuelo de vuelta a su ciudad natal a fin de simular su condición de turista, y las instruían sobre cómo comportarse en frontera para no levantar sospechas ante las autoridades españolas”, añadió el reporte oficial.
Los investigadores identificaron varios apartamentos utilizados por la organización criminal para los encuentros sexuales, en los que las esclavas tenían que estar disponibles todo el día para los clientes, y al final de la jornada les quitaban el 50% de los ingresos.
Cuando los proxenetas consideraban que ya habían explotado a la víctima lo suficiente, la vendían a otra organización homóloga por los 1.000 euros.
Gracias a los seguimientos e interceptación de ocho teléfonos, en la operación policial se realizaron siete allanamientos y fueron capturados nueve sospechosos en las provincias de Madrid, Cuenca, Ourense, La Coruña, Sevilla y Burgos. Les incautaron documentos y 2.895 euros en efectivo.
España, junto a Panamá, México y Estados Unidos, es uno de los principales países en los que se esclaviza a colombianas en redes de trata de personas. Las víctimas suelen ser engañadas con oportunidades de trabajo como empleadas domésticas, modelos, webcamers o meseras, entre otros oficios.
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