El expresidente estadounidense Donald Trump fue blanco de un presunto intento de asesinato el domingo, el segundo dirigido contra el candidato republicano en dos meses.
Aproximadamente a las 13:30 locales (17:30 GMT), un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos advirtió el cañón de un fusil que apuntaba hacia unos arbustos en el campo de golf Trump International en West Palm Beach, Florida (sur).
Los agentes, que estaban desplegados en una burbuja de seguridad móvil uno o dos hoyos por delante del expresidente, “atacaron” a un individuo, dijo Rafael Barros, del Servicio Secreto de Estados Unidos, y el sospechoso huyó de la escena. Trump salió ileso.
El republicano estaba a una distancia de entre 270 y 450 metros cuando ocurrió el incidente, informó el sheriff del condado Ric Bradshaw.
La policía recuperó un rifle “estilo AK-47” equipado con mira telescópica, dos mochilas y una cámara GoPro de la escena, dijo Bradshaw.
Un sospechoso fue arrestado unos 45 minutos después del incidente. La policía lo detuvo luego de que un testigo les informara que un hombre huyó de la escena en un vehículo negro.
El auto fue identificado por su información de registro y visto en la autopista I-95 cuando ingresaba al condado adyacente de Martin, dijo la policía.
Las autoridades detuvieron el carro y al sospechoso.
Los registros telefónicos mostraron que había estado esperando entre los arbustos durante la noche, según la denuncia penal.
El lunes, en su primera comparecencia ante un juez federal del estado de Florida, el sospechoso fue acusado por posesión ilegal de un arma de fuego y por posesión de un arma con el serial borrado.
La policía identificó al presunto atacante como Ryan Wesley Routh, a quien la AFP entrevistó en Kiev en 2022, adonde había viajado para apoyar el esfuerzo bélico contra Rusia.
Según informes, Routh, de 58 años, es un constructor independiente de viviendas accesibles afincado en Hawái, con un historial de arrestos que abarca décadas.
Publicaba regularmente sobre política y actualidad en redes sociales, incluidas críticas a Trump, según los medios estadounidenses.
La AFP entrevistó a Routh mientras participaba en una manifestación en apoyo a los ucranianos atrapados en la ciudad portuaria de Mariúpol, asediada por las fuerzas rusas.
El presidente ruso Vladimir “Putin es un terrorista y hay que acabar con él, por lo que necesitamos que todos en todo el mundo dejen de hacer lo que está haciendo y vengan aquí ahora”, declaró a la AFP en aquel momento.
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El incidente parece ser el segundo intento de asesinato contra Trump, después de un ataque en un acto en julio, en Pensilvania (noreste), que lo hirió en la oreja derecha y en el que murió un asistente al mitin.
Desde entonces, Trump ha trasladado la mayoría de los actos de campaña a espacios cerrados y se dirige al público desde detrás de una pantalla a prueba de balas.
Últimamente, su rival demócrata Kamala Harris también ha empezado a hablar desde detrás de una barrera de este tipo.