El exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, acorta su camino para conseguir la nominación del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre. Este fin de semana, durante un debate mano a mano con su contrincante el senador Bernie Sanders, Biden compartió que, de ganar la nominación en julio, su fórmula vicepresidencial sería una mujer.
Se trata de un anuncio precipitado. En el sistema norteamericano (con primarias en las que los líderes de cada partido se disputan la nominación de la colectividad, delegados electorales y una campaña que abarca más de un año) los candidatos se reservan el anuncio de su fórmula vicepresidencial hasta cuando se acerca la resolución de las primarias.
Pero esta vez Biden apostó por un golpe de opinión. No hay un nombre de quién sería la mujer que lo acompañe en la contienda en caso de confirmarse su aspiración presidencial, pero sí un espectro amplio de rostros para elegir a su fórmula. Según lo dijo el propio Biden, hay muchas mujeres demócratas con el perfil que se necesita para llegar a la Casa Blanca.
Buscando el equilibrio
Para que Biden o Sanders se ratifiquen como candidatos presidenciales necesitan conseguir más de la mitad de los 3.979 delegados electorales que están en juego en las primarias. Hasta la fecha han sido disputados 1.801, de los que el exvicepresidente suma 892 y el senador 741. Los restantes quedaron en manos de demócratas que salieron de la contienda.
Aún están en juego 2.178 delegados y este martes serán las primarias en Arizona, Illinois, Ohio y Florida. Este último es uno de los Estados con más delegados disponibles (248) y Biden se perfila como favorito según las estadísticas de encuestas que realizó el portal FiveThirtyEight, que indican que podría conseguir el 69 % de los votos.
Tiene la delantera. Lo que está en juego hasta julio es ratificar su ventaja sobre Sanders y medir qué tanto puede funcionarle su estrategia de haber sumado a una mujer como fórmula. Con esto, considera el profesor de relaciones internacionales de la U. Javeriana, Henry Cancelado, “trata de distanciarse de las posiciones misóginas de Trump y generar una estrategia que logre mostrar que es una opción concreta”.
El exvicepresidente se acerca a ese camino con factores a su favor como ser el candidato respaldado por el establecimiento y la cuestionada imagen de su contrincante, Sanders, quien pertenece al ala más progresista de los demócratas. Tener a una coequipera le permitirá acercar a los votantes que aún no están convencidos de sumarse a su campaña.
No obstante, en la historia de Estados Unidos esta no ha sido una fórmula ganadora. Solo en dos ocasiones, 1948 y 2008, hubo mujeres postuladas a este cargo y estas no consiguieron llegar la Casa Blanca (ver Recuadro). Sin ir muy lejos, la Oficina Oval no ha tenido una huésped entre los 45 mandatarios que suma el país.
En la lista
En las presidenciales de 2016 fue una mujer, Hillary Clinton, quien enfrentó a Trump en las urnas, pero en este 2020 Clinton no ha manifestado interés en regresar a la carrera política. Así las cosas, en el espectro de posibles postuladas a la vicepresidencia quedan los nombres de quienes renunciaron a la carrera por el aval demócrata.
El profesor de la Universidad Externado experto en política estadounidense, David Castrillón, indica que en el radar aparecen las senadoras Kamara Harris y Amy Klobuchar, la excandidata a la Gobernación de Georgia, Stacey Abrams, y la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer.
Whitmer, relata Castrillón, tiene a su favor haber ganado ese cargo en un estado tradicionalmente republicano, mientras Abrams le podría ayudar a Biden a jalonar el voto demócrata y negro de los estados del sur. Entre tanto, Harris dejó la contienda desde diciembre y Klobuchar logró sumar escasos 7 votos electorales hasta su renuncia a comienzos de marzo.
Al final, dice Castrillón, “a Biden le puede funcionar bastante bien tener una vicepresidenta para representar la diversidad del país y los intereses de su partido. La elección depende de cuál le ayudaría a sumar más votos”. Al otro lado, el senador Sanders no ha dado indicios de quién sería su fórmula vicepresidencial, mas no descarta que esta también sea una mujer.
Del bando de los republicanos, Trump está firme en la campaña con su actual vicepresidente Mike Pence. La dupla cuenta con una aprobación de su gestión estimada en 44 % según Real Clear Politics, y ocho meses más de gestión que serán clave para direccionar el voto de los estadounidenses .