La crisis climática, la pandemia de la covid-19 y la escalada de conflictos internacionales representan un retroceso en la lucha de la humanidad para eliminar el matrimonio infantil. Un estudio de la Unicef –agencia para la infancia de la ONU– aseguró que se necesitarán 200 años para eliminar esta práctica.
“El mundo está sumido en una crisis tras otra, lo que está destruyendo las esperanzas y los sueños de la infancia vulnerable, especialmente de las niñas, que deberían ser estudiantes y no esposas”, fue la sentencia Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.
La agencia para la niñez señaló que la crisis económica y la escalada de conflictos han obligado a los padres de familias a buscar, falsamente, en el matrimonio infantil la sensación de seguridad propia y de sus hijos.
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Los cálculos oficiales de la ONU dictan que en el mundo hay al menos 640 millones de niñas y mujeres que contrajeron matrimonio durante su infancia. Es decir, cada año son 12 millones de menores que son obligadas a contraer matrimonio.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU planteaba la eliminación del matrimonio infantil para 2030. Sin embargo, la humanidad tiene un retraso en este tema de 200 años.
“África Subsahariana, que actualmente ocupa el segundo lugar en el mundo en cuanto al número de niñas casadas (20%), está a más de 200 años de acabar con esta práctica al ritmo actual”, detalló la ONU.
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Aunque en los últimos cinco años el matrimonio infantil presentó una reducción que pasó del 21% al 19%, Unicef aseguró que se necesitan avanzar 20 veces más rápido para abolir esta práctica antes de que finalice la década.
“Las niñas que contraen matrimonio durante la infancia sufren consecuencias inmediatas y de por vida. Tienen menos probabilidades de seguir asistiendo a la escuela y se enfrentan a un mayor riesgo de quedarse embarazadas precozmente, lo que a su vez aumenta la probabilidad de que tanto ellas como sus hijos sufran complicaciones de salud o mueran”, advirtió Russell.