Rodeado de selva tropical, sus playas vírgenes de arenas oscuras se encuentran con el mar turquesa, ofreciendo paisajes inigualables. Este destino es conocido por su biodiversidad, donde puede bucear entre arrecifes de coral, avistar majestuosas ballenas jorobadas y explorar cascadas escondidas en la selva.
Además, sus aguas termales naturales y la rica cultura afrocolombiana añaden un toque único a la experiencia. Visitar Nuquí es sumergirse en la tranquilidad y autenticidad de un entorno casi virgen, ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Nuquí, ubicado en la costa del Pacífico norte colombiano, al sur de Bahía Solano y próximo a la Ensenada de Utría, en el golfo de Tribugá, es un destino donde la naturaleza se mantiene casi intacta gracias a su geografía privilegiada. Esta ubicación aislada lo convierte en el lugar ideal para quienes buscan unas vacaciones relajantes, rodeados de exuberante biodiversidad y paisajes que invitan al verdadero descanso.
Destino de las jorobadas
Pero no se preocupe, que, si lo suyo es la aventura y el ecoturismo, Nuquí también provee esas posibilidades a sus vacaciones. Para los fanáticos del buceo, las aguas del Pacífico le esperan con su biodiversidad marina, desde peces multicolores hasta las majestuosas ballenas jorobadas que visitan la costa cada año entre julio y noviembre para dar a luz a sus crías. Avistar estos gigantes del mar es una experiencia inolvidable, una de esas que recordará toda la vida.
Las agencias de viajes ofrecen un paquete completo que incluye tiquetes, alojamiento, alimentación y un tour para avistar ballenas. Sin embargo, lo único que no pueden garantizar es ese mágico espectáculo de las ballenas saltando y danzando en el mar, una experiencia que la naturaleza regala en su propio tiempo. Si cuenta con suficiente suerte, podrá tomar las mejores fotos para el recuerdo.
Playas que cautivan
Las playas de Nuquí son un espectáculo en sí mismas. Desde la tranquila Guachalito hasta la remota Joví, cada playa tiene su propio encanto. Sus arenas oscuras, producto del origen volcánico de la zona, contrastan con las aguas turquesas del Pacífico. Aquí no encontrará hoteles gigantes ni multitudes, sino la calma y el espacio para disfrutar del sol, el mar y el contacto directo con la naturaleza.
Otras playas que le pueden gustar son playa Olímpica, cercana a la cabecera municipal de Nuquí y que posee 5 kilómetros de hermosas playas que resplandecen con el sol. En Tribugá se encuentran 8 kilómetros de playas, a los cuales se puede acceder cruzando playa Olímpica o haciendo senderismo en medio de la selva, con la ayuda de un guía. También está playa Morromico, cercana a la ensenada de Utría.
Un spa en la selva
¿Se imagina sumergirse en aguas termales rodeadas por la selva? En Termales, un pequeño corregimiento cerca de Nuquí, puede hacerlo. Las aguas geotérmicas brotan en medio de la naturaleza, ofreciendo un espacio único para relajarse después de un día de exploración. Estas aguas, ricas en minerales, son conocidas por sus propiedades curativas y revitalizantes, perfectas para recargar energías.
Cultura y tradición
Nuquí no solo es naturaleza, también es cultura. Su población, mayoritariamente afrodescendiente y de comunidades indígenas, ha sabido preservar sus tradiciones y su forma de vida en armonía con el entorno. Conocer sus costumbres, su gastronomía basada en productos frescos del mar y de la selva, y su hospitalidad es otro de los atractivos de este destino. No puede irse de Nuquí sin probar un buen plato de pescado fresco acompañado de coco y plátano, un verdadero manjar del Pacífico colombiano.
*Contenido en colaboración con Fontur