Su agenda siempre está repleta, la comunidad es su proridad y asegura que afrontar los destinos del Inder de Medellín “es un privilegio”.
David Mora Gómez maneja desde hace 22 meses el Inder Medellín con un presupuesto que podrá llegar, a finales de año, a los 160 mil millones de pesos y cuya ejecución se proyecta para este año entre el 96 y el 98 por ciento.
¿Qué tal ha sido esta experiencia de manejar el Inder?
“Una experiencia muy grande, es una oportunidad que da la vida de trabajar con y para la comunidad. En este sentido uno tiene grandes satisfacciones y grandes compromisos, porque estamos trabajando por nuestra ciudad, por nuestra comunidad, pero a la vez con grandes sacrificios. La gente a veces no entiende y no sabe lo que es estar en el sector público. Es mi primera experiencia; la verdad tiene muchas cosas buenas, también tiene otras no tan buenas, no tan agradables y duras. Esa experiencia de poder manejar el deporte, la recreación, de tener la posibilidad de transformar y de construir ciudad a través de algo tan amable como es el deporte y la recreación, es un privilegio que no se puede dar todo el mundo y vivo muy agradecido con la vida y el señor alcalde Aníbal Gaviria Correa de haberme dado esta oportunidad”.
¿Qué ha sido lo más satisfactorio y lo más complicado de manejar el Inder?
“Lo más satisfactorio, es que con cada acción, con cada programa, con cada actividad, con cada escenario que uno comparte con la comunidad, hay un agradecimiento, una satisfacción y una sonrisa. Eso ha sido algo espectacular, siempre hay una expresión de cariño, un abrazo, una cogida de manos. Esto me toca la fibra. Lo más complicado en el manejo del Inder son las tensiones que se dan, de acuerdo a decisiones que se toman en la administración. De las más duras es el manejo de la mesa de convivencia y seguridad y comodidad del fútbol. Estar ahí dentro de las siete personas que tienen voz y voto ha sido duro, porque no entiendo porqué siempre han relacionado que las decisiones de una mesa quedan como en cabeza del director del Inder y eso me ha traído muchos problemas frente a las hinchadas cuando se toman las decisiones”.
¿También ha habido otras decisiones que producen reacciones?
“Ha habido otras cuando se toman decisiones con respecto a implementación de programas o proyectos que van a influir en la comunidad. La pista de BMX ha sido un reflejo de estos, porque se han tocado varios aspectos que la comunidad defiende. En un principio fue la parte ambiental y ya habiendo estudiado y analizado muy juiciosamente y sin improvisaciones este tema, tomamos la decisión de hacerlo en el costado norte del Parque Juan Pablo II, lo que conocemos como el Carlos Mauro Hoyos y ahí afectamos a la comunidad del tenis. Entonces, cuando pasamos de una tocamos la otra, entonces siempre se tocan fibras y se tocan situaciones ahí que involucran a la comunidad y que desconciertan a la comunidad, y que creen que es la imposición de una persona o de un instituto, y la verdad que no es así, ya que siempre estamos actuando con responsabilidad de una manera clara y transparente. Creo que las personas que me han conocido y reconocido en este ejercicio, ahora en esta función pública, se han dado cuenta de que soy una persona frentera, que no me comprometo con lo que puedo cumplir, que no prometo lo que no puedo cumplir y que siempre hablo con claridad, sea a la persona que sea; sea al funcionario, al compañero de gabinete, sea al Concejo y sea a la comunidad”.
Me he dado cuenta de que usted es muy frentero…
“Yo soy frentero; más que frentero, soy transparente y busco siempre actuar con responsabilidad y siempre buscando la legitimidad de las cosas, sin atropeyar”.
¿Cómo logra uno en lo público atajar los impulsos, cuando en ocasiones la gente presiona demasiado?
“Es difícil. Es un crecimiento, un aprendizaje, en el que uno tiene que aprender a controlarse. De verdad que es difícil, cuando uno es una persona de reacción rápida. En el sector público cualquier salida en falso se la cobran a uno muy duro. He tratado de no salir al paso a las críticas o a los maltratos. A veces es difícil y le toca a uno con respeto, salir fuerte y responder y como poner esa posición, porque sino de verdad la gente lo irrespeta y pasa por encima de uno”.
¿Toca contar hasta tres?
“Por ahí hasta diez, no hasta tres”.
¿Cuál es el presupuesto que se maneja para este año?
“El presupuesto inicial puede estar entre los 90 y 110 mil millones de pesos, de acuerdo con las entradas y a unos recursos propios, y de acuerdo con los proyectos propios y la viabilidad que va dando el señor alcalde, adiciones presupuestales y proyectos que van saliendo en el camino o ampliando, se puede convertir en un presupuesto de entre 140 y 160 mil millones de pesos, teniendo una claridad: este año tenemos grandes proyectos: el velódromo, que no baja de los 50 o 55 mil millones; teníamos proyectada una base inicial de 40 mil millones, pero creo que estaremos sobre los 55 mil millones de pesos. Y también tenemos la construcción de las Uvas (Unidades de Vida Articulada), proyecto bandera de nuestro alcalde, que son esos espacios, para el encuentro ciudadano, para el deporte, la recreación, la actividad física y la cultura”.
¿Cuántas serán estas Uvas?
“Ya salimos a licitación de la primera Uva. Terminando el mes salimos con la segunda y finalizando octubre tendremos la oportunidad de contar la otra Uva. Este año, podemos asegurar, salimos con tres. Entre Uvas y velódromo estaremos en 90 a 100 mil millones de pesos en solo construcción. Esto es muy significativo. Y además hay que hablar de unos 60 o 70 mil millones, para todo lo que es la parte misional: fomento recreativo-deportivo; mantenimiento y sostenimiento de escenarios”.
¿Cómo va la ejecución presupuestal?
“El año pasado estuvimos entre 96 y el 98 por ciento, que es muy buena. Este año le apostamos a llegar a esa ejecución. Esta depende del arranque de todos estos proyectos. En este momento es buena y la vamos a ver acelerada inmediatamente salgan las licitaciones y se adjudiquen, y este presupuesto se nos dispara”.
¿Las Escuelas Populares del Deporte siguen siendo el programa bandera?
“Es uno de los grandes programas del Inder y uno de los más representativos, es uno de los que más reconocimiento nos da. Tenemos un impacto alrededor de los 35 mil niños y jóvenes, entre los 6 y los 21 años. Es muy significativo, porque son 57 Escuelas Populares del Deporte, en 38 disciplinas”.
¿Es el programa que más los acerca con la comunidad?
“Tenemos una gran recordación y contamos con una gran aceptación con las Escuelas Populares del Deporte, pero no nos quedamos ahí, porque éstas son iniciación, formación, desarrollo deportivo; son varios componentes que van de acuerdo con las edades. Todo esto es complementario, porque tenemos unas edades entre los seis y los 21 años. Otro programa representativo es Canas al aire, que hacemos con el adulto mayor. Dependiendo del sector al que lleguemos tenemos ese reconocimiento. Nos vamos donde las madres gestantes o las que acaban de tener los niños. Siempren van a pensar en ese programa que tiene el Inder y que se llama ludotekas, 72 fijas en la ciudad y una móvil, para atender a los niños. Es todo un proceso formativo, que desde ludotekas, en algunas mezcladas con Buen comienzo, hasta Escuelas Populares, entre los seis y los 21 años; hasta Canas al aire, pasando por Medellín en movimiento, estilos de vida saludable, ciclovías, aeróbicos barriales, caminadas nocturnas, abarcamos una comunidad que va desde los cero hasta 70, 80 o 90 años”.
¿Cuál es la inversión que hacen en las Escuelas Populares?
“Al año el valor es muy significativo: 10.600 millones de pesos. A este programa de las Escuelas Populares hay que anexarle la Jornada complementaria, que es otro programa bandera y esto nos ha dado un incremento, que nos daría un total de 42.000 personas atendidas por las Escuelas Populares del deporte, que es muy significativo”.
¿Las ciclovías seguirán en aumento y se cerrará el anillo en Medellín?
“Tenemos que ser responsables. Contamos con once ciclovías y aspiramos a sostenerlas. Tenemos unas institucionales y unas barriales. Ampliar la cantidad, no. Ese anillo es muy importante y significativo, quisiéramos hacerlo, pero también tenemos que pensar en la movilidad y hacer un anillo entre las ciclovías afectaría mucho la movilidad, aunque es para algo deportivo, también tenemos que pensar en todos los componentes de una ciudad. Cualquier acción que usted haga en algún lugar, repercute en otro”.
¿Cómo se ha enfrentado el tema del velódromo y la pista de BMX?
“El manejo de la pista de BMX y el velódromo ha sido complejo, porque se tocan muchos aspectos y se tocan muchas fibras, y cuando uno toca la comunidad, ésta piensa, a veces, piensa en ese beneficio particular, sólo en mi pedacito, en lo que me está afectando a mí. La comunidad reacciona cuando la tocan ahí, pero cuando está afectando a mi vecino o está afectando al otro, no, no me toca, no es conmigo. Eso es lo que yo he vivivo en el Aeroparque Juan Pablo II con la construcción de los dos proyectos que son la pista de BMX y el velódromo. Inicialmente fue el colectivo ambiental. Nosotros tenemos la responsabilidad de planear y de construir la ciudad desde la institucionalidad, entonces como planeadores y constructores de ciudad miramos los diferentes terrenos y espacios que tenemos para eso, sino no lo hace el municipio, sino lo hace la Aaldía, ¿quién lo hace?. Sabemos que cuando vamos a hacer eso, la ciudad sufre transformaciones (…) todo es buscando siempre una ciudad mejor”.
¿Cómo se han logrado los avances para que estas obras sean una realidad?
“Hacer juiciosamente unos estudios medio ambientales que nos den la viabilidad y que nos permitan hacer estos proyectos, entonces tenemos que dialogar con este colectivo y mirar alternativas. Siempre he hablado de territorio y no de espacio específico, la gente siempre se apresuró a decir: "es que van a tumbar, van a acabar". Ahora que tomamos la decisión para la pista de BMX afectamos una comunidad que está establecida ahí, la del tenis. Ellos van a velar y defender su posición. Hemos buscado un espacio de diálogo y de concertación, nosotros vamos a construir los proyectos que nos hemos propuesto, pero también tenemos la responsabilidad de buscar soluciones y de reponer a los que estamos afectando por la construcciones de estos nuevos proyectos que simplemente son el proceso de transformación de espacios en la ciudad, siempre con la responsabilidad de buscar esa concertación y de tratar de tener a todo el mundo contento. En el sector público esto es difícil”.
¿Qué se ganará con la construcción de la pista Mariana Pajón en el norte del Juan Pablo II?
“Un espacio de calidad, gratuito, para que los deportistas del BMX tengan una pista con todas las condiciones internacionales y avaladas por la Unión Ciclista Internacional, para que nos puedan seguir representando a nivel mundial y olímpico en este deporte. Quedaremos con dos pistas, la que tenemos no es avalada por la UCI y nos da esos resultados que saltan a la vista. Con esta nueva imagínese qué podríamos lograr, pero nunca en detrimento de otro. Por eso siempre hemos hablado de compensación y de trasladar y remplazar, sin dejar de que tenemos ya el compromiso como ciudad del Mundial de BMX-2016, por lo que debemos contar con un espacio de calidad, para poder hacer el campeonato”.
¿Qué se le puede decir a los usuarios de las seis canchas de tenis que serán remplazadas?
“Que estamos dispuestos a trabajar juntos, a dialogar y a mirar alternativas. Tenemos la convicción de que vamos a hacer los proyectos y de que si tomamos la decisión, la tomamos a conciencia y con resposabilidad. También hay que decir que tenemos la decisión y el compromiso de trasladar estos espacios a otros terrenos de la ciudad y de compensar estas canchas de tenis, en igualdad o mejores condiciones en las que hoy se encuentran. En el momento que tengamos el espacio específico, anunciaremos el lugar y empezaremos el proceso para la construcción de estas canchas”.
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