Los agentes de Inteligencia que llegaron a Cartagena a custodiar a Barack Obama, no dieron muestras de ser tan “listos” a la hora de moverse durante aquella borrascosa noche de rumba, con todos los peligros que eso conllevaba.
Lo anterior no es un dato al margen, si se tienen en cuenta las versiones que llegan de Washington, respecto al curso de la investigación que dirige el director de esa agencia, Mark Sullivan.
José Israel Peña, un taxista de 43 años, moreno y de cierto carácter circunspecto cuando trata de no hablar más de la cuenta, de no meter la pata, fue quien llevó a dos de las prepagos a sus casas.
Mientras se pasea en su auto por los alrededores de Boca Grande, de cara a un viento pesado y caliente que se filtra por la ventana, asegura que la versión de las chicas es que desde que estaban en la discoteca, los norteamericanos ya decían, sin ningún atisbo de prudencia, que trabajaban para la seguridad del hombre más custodiado del mundo. Esta es su versión de los hechos.
¿Cómo comenzó toda esta historia?
"Yo trabajo en la estación de taxis del hotel Caribe y ese día (el jueves 12 de abril) llegué tipo seis de la mañana. Como a las 9:30 a.m. me solicitan un servicio por lados del parqueadero y saco a dos muchachas jóvenes, entre 25 y 27 años, muy bonitas. Y me traslado con ellas. En el carro van contando un insuceso que tuvieron con unos señores de seguridad. Ellos habían departido en una discoteca la noche anterior y a eso de las 4 de la mañana, se desplazan hacia el hotel, invitadas por estos señores".
¿Qué más decían?
"Iban diciendo que a estos señores los conocieron en una discoteca que se llama Tu Candela, donde departieron. Incluso una iba diciendo que llevaba rato que no se divertía, que no tomaba, que no bailaba y pues que pasó una noche chévere. La verdad es que ellas no salieron de allí enojadas, no estaban borrachas. Y cuando conocieron a estos hombres, de una forma inusual, ellas les preguntaron que de dónde eran y ellos contestaron que eran norteamericanos y que trabajaban para la seguridad de Obama, pero no dijeron que llevaban armamento, o que llevaban planos, como se está diciendo".
Es decir, ¿los agentes nunca ocultaron que eran de la seguridad de Obama?
"No, ellas cuando iban para el hotel ya lo sabían".
¿Desde la discoteca lo dijeron?
"Es correcto".
O sea que no salieron a las 7:00 a.m. Del hotel como se ha dicho...
"No, de la discoteca salieron a las 4 de la mañanapara desplazarse al hotel. De allí se fueron a las 9:30 de la mañana".
¿Por qué tan tarde? Una prostituta no sale tan tarde de un hotel...
"No te se decir, la verdad, qué protocolo tienen los hoteles. Si tu llevas una mujer contigo, si es bisexual o no, nunca te preguntan si es prostituta".
¿Cuántas mujeres recogió?
"Dos mujeres. Vuelvo y te digo, nosotros que trabajamos en la estación, vimos que del hotel no salieron esa gran cantidad de mujeres de las que se está hablando, que eran 20 mujeres, imaginate, ver salir 20 mujeres, coño, sería bastante".
¿Qué pasó allá adentro realmente?
"Bueno, ellas departieron con estos señores. Les cobraron cierta suma de dinero. Y te voy a especificar, fueron 250 dólares (…) Pero como una de ellas no tuvo trabajo con uno de estos hombres, pues a ella no le pagaron. Pero a la otra le tenían que dar 250 dólares. Como ella no sabía mucho inglés, sale de la habitación, llama a la amiga que estaba en el otro cuarto, para que le explicara al hombre cuánto son 250 dólares. Entonces cuando el señor sale, le entrega 50 mil pesos y le cierra la puerta y las deja ahí en el pasillo. Entonces comienzan a tocar para que les diera el resto de la plata. Entonces hablaron con unos agentes de la Policía que estaban en este piso. No escuché de parte de ellas que estuvieran dándole patadas a la puerta, o gritando. El señor no abrió nunca, entonces entre los otros reunieron 100 dólares y se los dieron a las muchachas. Eso fue todo. Ellas salen, reclaman sus cédulas muy felices, incluso. Una de ellas me dijo que estaba apenada porque nunca le había pasado eso".
Pero entonces, ¿la Policía nunca intervino?
"No, la Policía simplemente las orientó. Ver dos muchachas, en un pasillo, tocando la puerta de uno de estos señores, y con los protocolos que ellos tenían, tuvieron que supervisar lo que estaba pasando".
De todo lo que se ha dicho, ¿qué es cierto y qué es especulación?
"Estaban diciendo que les pagaron 800 dólares y eso no es así, cuando ellas me dijeron que eran 250 dólares y, sin embargo, al final solo fueron 100 dolares nada más. Ahora, esto pasó el jueves y a mi me vienen a contactar el martes. Prácticamente una semana después. He escuchado las noticias, que 20 prostitutas, y la verdad se ha especulado mucho, se ha exagerado mucho. Ellas no son prostitutas, no viven en prostíbulos. Son lo que uno llama acá prepagos".
¿Qué reflexión hace de todo esto que le tocó presenciar?
"No, a mi solo me tocó llevar a esas muchachas. Y como todo, cuando uno coge una carrera el cliente le cuenta a uno si peleó con alguien, si le pasó algo. Ellos siempre tratan de canalizar los problemas con nosotros. Los taxistas siempre nos volvemos como un guía y uno le da sus opiniones. Y eso me pasó a mi".