En la tarde de este miércoles falleció Rafael Escalona, quien en las últimas horas se encontraba en una condición de salud muy crítica.
“La Fundación Santa Fe lamenta informar el fallecimiento del maestro Rafael Escalona Martínez, hecho ocurrido a las 4:36 de la tarde, a consecuencia de una falla cardiaca retractaria”, indicó el hospital en un comunicado.
La muerte se dio cuando era visitado por el ex presidente de la República, Ernesto Samper y su esposa Jacquin de Samper, quienes durante una semana buscaron los permisos para ingresar al cuarto donde era atendido el músico.
El maestro Escalona, con 81 años, se mantuvo con ventilación mecánica durante los 13 días que estuvo hospitalizado.
El presidente Álvaro Uribe Vélez lamentó este miércoles el deceso del maestro. "La vida de Escalona fue un homenaje que la naturaleza hizo, a través de su existencia, al patriotismo, a la amistad, al sentido de familia, al arte, al idioma, a la región”, dijo el mandatario colombiano.
La magia de sus palabras
Parece que nacer en Patillal, un municipio del Cesar incrustado entre los viejos caminos a la Sierra Nevada, fue el punto de partida para la inspiración de Rafael Calixto Escalona Martínez.
En mayo de 1927, al hogar de Clemente Escalona, coronel de la guerra de los Mil días, y Margarita Martínez Celedón, llegó Rafael el séptimo hijo y quien sería el encargado de recoger muchas de las historias que dieron vida a sus vallenatos.
Su vida como estudiante y que marcó sus inicios como compositor, que comenzó cuando apenas tenía 15 años. Una de esas primeras composiciones nació cuando cursaba su bachillerato en el colegio María Concepción Loperena con el título El profe Castañeda, en la que describe el adiós del maestro más querido por los alumnos.
A los 22 años se casó con Marina Arzuaga, la célebre Maye, inspiradora de algunos de sus cantos, con quien tuvo seis hijos: Adaluz, quien inspiró La casa en el aire; Rosa María, para quien compuso El Manantial y Rafael, Juan José, Margarita y Perla Marina.
Y así entre años y años se fueron sumando composiciones. Elegía a Jaime Molina, La vieja sara, El Almirante Padilla, La patillalera, La custodia de Badillo, La historia, Honda herida, La brasileña o Dina Luz.
El compositor fue inmortalizado por el Nobel Gabriel García Márquez en su obra Cien Años de Soledad cuando escribió "... los cantos de Rafael Escalona, el sobrino del obispo".
Escalona, quien fue diplomático, recibió varios reconocimientos a lo largo de su vida, entre los que se destaca el entregado en el 2006 por la junta directa de los Grammy Latinos en Nueva York.
