Tras la polémica a comienzos de semana suscitada por el volante Juan Pablo Pino, quien se negó a practicarse un examen sanguíneo para determinar si había estado tomando alcohol (Lea aquí la nota), el jugador decidió renunciar a la institución.
"Informamos a todos los aficionados del Deportivo Independiente Medellín y a la prensa en general que después de analizar la situación del jugador Juan Pablo Pino, este decidió presentar su renuncia irrevocable, libre y voluntaria al contrato de trabajo que lo vinculaba con la institución", informa el comunicado del club.
El pasado lunes, Pino abandonó el entrenamiento el cuadro rojo luego de que el preparador físico del club le pidiera hacer trabajos diferenciados. El pasado martes y el miércoles, el jugador no se presentó a los entrenamientos con el equipo.
Juan Pablo Pino llegó a comienzos de temporada al rojo como uno de los principales refuerzos para ayudar al Poderoso a salir de la crisis futbolística, en pleno el año del centenario.
Sin embargo, Pino, que se había destacado como uno de los mejores jugadores del rojo en los últimos tiempos, nunca encontró su mejor nivel y ni siquiera logró disputar un partido completo en lo que va corrido del año.
El comunicado del Medellín termina deseándole al jugador "éxitos en su futuro profesional y en su carrera deportiva".
