La vida agitada, el exceso de obligaciones y la falta de tiempo de miles de mujeres resultan ser las mejores opciones para que otras mejoren su vida.
Lo logran gracias a las ventas por catálogos, una modalidad económica que mueve millones de pesos al año y que cada vez toma más fuerza, ayudándoles a quienes no pueden salir de compras y beneficiando a las que venden.
En Colombia empezó con la oferta de algunos productos de belleza y hoy se ha diversificado tanto que incluye ropa interior y exterior, artículos de hogar y hasta planes de vacaciones, como los que acaba de lanzar Rápido Ochoa.
Johana Rodríguez Montoya es una joven ama de casa, madre de dos niñas, que hace poco más de un año decidió vender por catálogo para "hacerse unos pesitos extra".
Eligió el catálogo de Novaventa, que ofrece productos de la Nacional de Chocolates.
Aunque el catálogo incluye gran variedad de productos, Johana afirma que no es fácil. "Toca vender muchísimo para uno ganarse algo, el porcentaje es más bien bajito", afirma. Agrega que muchas amigas, que venden otras líneas les va muy bien y está considerando ensayar con otros.
En cambio Mercedes Tapias Moreno, una mujer jubilada que también vende Novaventa y productos Dupree, destaca de manera positiva lo que esto ha representado en sus ingresos. "La ganancia depende de las ventas. No me puedo quejar. Me va muy bien y a veces recibo premios".
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