El Boyacá Chicó, que este domingo celebró su primer triunfo en la primera división, tiene una historia muy corta en el fútbol profesional. Inició como club de fútbol en el 2001, cuando arrancó en la categoría de ascenso, sin embargo, Eduardo Pimentel, presidente del club, ha realizado una gran gestión y lo ha llevado a puestos de privilegio.
Chicó nació hace siete años, al norte de la capital de la República, cuando ingresó al campeonato de ascenso, donde permaneció dos años, ya que el 13 de diciembre de 2003 lograron coronarse campeones de la primera B, con lo que tuvieron derecho a participar en la máxima categoría.
Sus primeros pinos en la máxima categoría los hizo en el estadio de la Universidad Nacional, donde se convirtió en un equipo bastante fuerte y no se dejó doblegar por sus rivales, logrando mantener la categoría durante su primer año. Su campaña fue buena en el primer semestre, en la cual obtuvo por primera vez un cupo a los cuadrangulares semifinales, por encima de Santa Fe y Millonarios.
Sin embargo los problemas de logística en Bogotá obligaron a Eduardo Pimentel a llevarse el equipo para la ciudad de Tunja, en el departamento de Boyacá, donde las cosas tampoco fueron fáciles en un comienzo, pero con el tiempo se fueron ganando la confianza de la gente.
Estando en Tunja, la institución cambió de nombre. Bogotá Chicó F.C. pasó a ser Boyacá Chicó que es el actual nombre con el que es conocido el equipo boyacense. El equipo ajedrezado tuvo como entrenadores a Eduardo Pimentel, actual presidente y quien lo subió a la categoría, Mario Alberto Vanemerak y Alberto Gamero, quien hoy le regala la primera estrella al escudo.
El año anterior, gracias a su excelente campaña y al bicampeonato de Nacional, el conjunto de Gamero consiguió su primera participación en la Copa Santander Libertadores, donde no corrió con suerte en la primera fase.
Hoy, cinco años después del ascenso a la máxima, los boyacenses celebran la consecución de su estrella primera estrella, la misma que tanto soñaron sus hinchas y que, sin lugar a dudas, los pone al lado de los mejores del Fútbol Profesional Colombiano.
Este campeonato le trae al Chicó un cupo para la edición 2009 de la Copa Santander Libertadores, donde tendrá la oportunidad de reaparecer y hacer una mejor actuación.