Para darles prioridad a los sectores más críticos en términos de desconexión, el programa de Energía Prepago de Empresas Públicas de Medellín (EPM) llegó a Urabá para beneficiar a los habitantes de los municipios de Apartadó, Turbo, Chigorodó, Necoclí, Carepa, San Juan de Urabá, Arboletes, San Pedro de Urabá y Mutatá.
Hace tres años que EPM implementó esta iniciativa para atender a los desconectados de energía del Valle de Aburrá, con un balance que la empresa dice que es satisfactorio: 11 municipios intervenidos y 51.000 hogares conectados, el 91 por ciento de ellos de estratos 1 y 2, superando con dos años de anticipación la meta prevista para cinco años.
De acuerdo con voceros de la empresa, Urabá es una de las zonas con mayor número de desconectados de energía. Por eso EPM decidió canalizar sus esfuerzos hacia las comunidades de los nueve municipios de la zona, con la meta de instalar el sistema en 3.500 hogares al cierre de 2010.
Mónica Ruiz Arbeláez, jefe de Mercadeo de Transmisión y Distribución de Energía, explicó que con el apoyo de los líderes comunitarios de la región, la empresa inició el acompañamiento social del programa en los diferentes municipios de Urabá. Además de la oferta del servicio, formarán a los clientes en el uso seguro y eficiente del sistema y les entregarán otros insumos que contribuyan a mejorar su economía familiar a través de talleres pedagógicos y de motivación que tratarán temas como ahorro y uso racional de los servicios cómo cocinar eficientemente, entre otras capacitaciones.
"Lo bueno es que sin empezar, ya tenemos unas 50 solicitudes de instalación del sistema, lo que es muy bueno para un proyecto que apenas está empezando", dijo.
El sistema funcionará exactamente igual que en el Valle de Aburrá. Es un esquema de medición prepago que les permitirá comprar por adelantado kilovatios-hora de energía y consumirlos hasta agotar el cupo. Y tal como se procedió a nivel local, en Urabá se dará prioridad a los usuarios que presentan estado de suspensión o corte del servicio por falta de pago, o que se encuentran en riesgo de desconexión.
Ruiz Arbeláez calcula que unos 10.000 usuarios tienen dificultades con el suministro de energía en Urabá, de manera que hay un enorme trabajo por desarrollar en la región bananera.
La instalación no tendrá ningún costo para los usuarios, ya que recibirán el medidor en comodato (en préstamo). Se podrán hacer recargas desde 2.000 pesos a través de la red Vía-Baloto, presente en los municipios de Urabá y el 10 por ciento de cada compra será abonado a la deuda de energía contraída con EPM, sin intereses.
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