De Víctor Hugo Montaño en el 2004 se sabía que era un jugador potente, con mucho por aprender y de excelente proyección. Seis años después este colombiano es uno de los delanteros más cotizados en el fútbol europeo.
Sabiendo decir sólo oui (sí, en francés), Víctor Hugo no le temió al reto de ganarse un espacio en el país galo y lo hizo con personalidad y goles por montones. Prueba de ello es que habla un perfecto francés, tiene una hija con esa nacionalidad y suma 38 anotaciones en su paso por dos escuadras de ese país.
Gracias a sus tantos, Montpellier recuperó su casilla en la máxima división y por ellos vive su época gloriosa, pues es segundo del campeonato y está muy cerca de asegurar un cupo en la Liga de Campeones.
Montaño, 25 años, se declara hincha del Atlético Nacional y reconoce que "no hemos clasificado a los últimos mundiales por falta de mentalidad".
¿A qué se debe su éxito?
"Al trabajo de cinco años en Montpellier; me dan confianza, me tratan bien y yo respondo con goles".
¿Le recuerdan mucho al Pibe Valderrama?
"La huella de Carlos se mantiene intacta en esta ciudad cercana a la costa mediterránea porque los jóvenes aún me preguntan por él".
¿Cómo fue su llegada a Francia?
"Llegué en el 2004 al Istres en primera y luego pasé al Montpellier, que está en segunda. Me afiancé con continuidad y gracias a ello compraron mis derechos y tengo contrato dos años más".
¿Cuál es el secreto para triunfar en el exterior?
"Adaptarse rápido es fundamental; por fortuna los jugadores colombianos llegan al exterior con 50 o 100 partidos profesionales y eso ayuda. Me preocupé por definir mejor y eso me tiene en un momento lindo con 9 goles y soñando con hacer historia en Montpellier y luego pasar a un club más grande".
¿Cómo es su vida allá?
"Vivo con mi esposa Yésica Mena y mi hija Sheyla Alexandra, quien tiene dos años y es francesa. Ellas tienen mucho que ver con mi madurez futbolística y personal. Llegar a la casa y encontrarlas y conversar con ellas, en español y francés, ha sido fundamental en todos mis progresos por el cariño que me brindan".
¿Y de la Selección qué?
"Siempre esperé un llamado y nunca me llegó pese a mi buen nivel en Francia. Sin embargo, seguiré a la expectativa, porque vengo haciendo goles y maduré mucho en la definición".
¿Quién debe ser el técnico de Colombia?
"Me gusta el trío que suena por allá: Hernán Bolillo Gómez, Reinaldo Rueda y Leonel Álvarez. A Bolillo lo conozco por la historia y por lo que hizo en Ecuador; Leonel está demostrando en el Medellín que cuando hay procesos y paciencia los resultados llegan, y Reinaldo, con quien estuve en las selecciones menores y es el que más conozco, trabaja bien con los jóvenes y se tiene confianza cuando le dan continuidad. Esperemos que los directivos escojan a la persona más indicada".
¿Por qué no se clasifica al Mundial?
"Todo se debe a la falta de mentalidad, pues si hay jugadores buenos y triunfando en el exterior ¿por qué no funcionan en la Selección?".
¿Cómo cambiar la mentalidad?
"Debemos comprometernos más con el país y tenemos que dar más si queremos ir al Mundial. Hay que inyectarle más ganas, garra y saber elegir a los jugadores indicados. En el caso de los delanteros sobra el talento, pero nos falta capacidad mental y esa la alcanzaremos si trabajamos mejor".
¿Sigue el fútbol nacional?
"A través del internet y en especial los partidos de Nacional, porque me considero su hincha y en ese equipo deseo jugar cuando regrese a Colombia, sin desconocer que no olvido a Millonarios, porque allá comencé".
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