x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

El Triunfo de la Muerte

10 de enero de 2010
bookmark

-"¿Héctor, puede un pintor, igual que un novelista, mostrar la condición humana, o escribir con sus trazos y colores la historia de la humanidad?".

- "No me queda duda". Le pedí un ejemplo.

-"El Triunfo de la Muerte" del pintor flamenco del S. XVI Pieter Brueguel, colgada en el Museo del Prado". Luego Héctor me dio una exquisita interpretación: "Dicha pintura, más que mostrar cómo la muerte se ensaña sobre la vida, nos muestra cómo el hombre se ensaña sobre el hombre. Las calaveras representan a los vivos con alma muerta. La escena en que aparecen armadas con lanzas y tapas de ataúdes por escudos, obligando a los vivos a ingresar a un túnel de extermino, describe a la perfección los muchos errores de la humanidad, como el genocidio de millones de judíos en la segunda guerra o la limpieza étnica promovida por el serbio Slobodan Milosevic. Sólo que Brueguel lo vio con 500 años de anticipación.

Una cruz, observadora impotente y solitaria en el centro de la acción, es testigo silencioso de los asesinatos a todo lo largo y ancho de la obra, ¿No es prueba de la incapacidad de las iglesias para sembrar el bien? La figura de la muerte acariciando unas monedas de oro contenidas en un barril, nos enseña cómo la avaricia lleva a la muerte y la desolación.

Brueguel describe cómo en medio de la ruina humana hay sentimientos redentores a los cuales debe acudir el hombre en búsqueda de su salvación: una pareja de enamorados en medio de semejante horror, está envuelta en un halo de esperanza, gracias a la música y sus bellos sentimientos. Esta pintura equivale a 500 páginas de la mejor historia novelada de la humanidad".

Hablar con Héctor Mejía de la muerte, lo transportaba a uno a la vida. Sus análisis eran fascinantes, podía tratarse de pintura, poesía, literatura, historia, los últimos avances en administración o gobernabilidad empresarial. La profundidad de sus razonamientos, con su dominio amplio de todos los temas, convertían una simple conversación, en un largo y ameno viaje del conocimiento. Él no necesitaba de la "Web", pues él era la "Web" y la internet juntos.

En Colombia las inscripciones a las ingenierías están perdiendo terreno sobre administración, derecho, comercio internacional, etc. Nada más grave para el país y debería ser motivo de debate nacional. Héctor consideraba la enseñanza de matemáticas y profesiones afines indispensable para alcanzar un mayor desarrollo del país: "Las matemáticas son el alma de todas las ciencias. Nos enseñan a pensar, a respetar la verdad, a investigar con lógica, a crear con seguridad, a vivir sin mitos y sin sustos, sin cuentos y sin leyendas".

Además de haber sido presidente de varias compañías, columnista y miembro de la junta directiva de El Colombiano, publicó un libro sobre la vida del infatigable emprendedor Don Gonzalo Mejía. También el " Cuarteto de Medellín ", una novela sobre sus antepasados y en la cual recrea 200 años de historia de Antioquia.

En ésta describe con minucioso detalle las costumbres, los mobiliarios, la situación social y política de cada época. Se inventa "La Cofradía del Santo Sacrificio", que realiza "misas negras con prostitutas, e invocan al diablo en bailes frenéticos atizados por el aguardiente y las drogas". Evocando el festín de la muerte de Brueguel, en cada misa "matan a una persona, muchas veces a un pobre niño de la calle que nadie reclama, para darles seriedad a sus orgías". La novela fue publicada como un homenaje póstumo, por un grupo de amigos y compañeros de Héctor. Un libro excelente. Valdría la pena que una editorial se interesara por su publicación, ya que la actual fue una edición de muy pocos ejemplares.

El 30 de diciembre pasado se cumplió un año en que la miserable muerte, sin alegorías como en la obra de Brueguel, triunfó sobre la vida. En su incansable y abominable trabajo derrumbó a Héctor. Su partida me derrumbó a mí.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD