Este hecho fue fruto de una misión predicada a los hombres por los padres Jesuitas García y Luis Javier Muñoz, después arzobispo de Guatemala. Al clausurar la misión preguntaron ellos a los fieles cómo querían conmemorar este acontecimiento: si con una placa o un monumento o una imagen. La respuesta fue un clamor unánime "Un Cristo, un Cristo".
El párroco, padre Samuel Gil, cumplió la voluntad popular y encargó la imagen a Barcelona (España) por medio del señor Julio Mondragón, comerciante en Medellín. Se hizo por cable la solicitud y el jefe del taller español contestó que ya había sido despachado el crucifijo y estaba en altamar.
Ocurrió que por la identidad de lugares de destino había sido remitido a Cañasgordas (Antioquia) el Cristo destinado a Cañasgordas, antigua residencia del Alférez Real de Cali, hacienda con capilla, cerca de esta ciudad. Llegó a dicha población el 6 de septiembre de 1908 y su culto empezó el 14, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Desde entonces han sido muchos los beneficiarios, testigos o conocedores de curaciones y favores extraordinarios.
Entre los prodigios hay uno obrado públicamente en 1924: la curación instantánea del padre Luis María Vásquez Burgos, párroco de Cañasgordas entonces. Mi padre, el señor Nicolás Gaviria E., rector del Colegio de San Luis allá en esa época, me hizo el siguiente relato. Estando gravísimo este sacerdote y al declararse impotentes para salvar su vida los médicos Juan Bautista Martínez, Florencio Álvarez, procedentes de Frontino, y un galeno alemán, que se encontraba allá de paso para Urabá, el pueblo de Cañasgordas, consternado y movido por el hondo afecto a su párroco, sacó del templo en piadosa rogativa la imagen del milagroso Cristo al frente de la casa cural. Varios caballeros trasladaron la cama en que yacía el sacerdote a una de las puertas del balcón de la casa parroquial y la oración comunitaria llena de fe fue escuchada por el Señor.
El pueblo presenció el prodigio de que al pasar la imagen frente al lecho del padre Vásquez, él se levantó y dijo a los presentes: el amado Cristo me ha concedido varios años más de vida. Murió en Medellín 13 años después, el 17 de septiembre de 1937.
Por los beneficios recibidos ha habido manifestaciones públicas de acción de gracias. El señor Abel Pérez S. y los mineros de Cañasgordas engalanaron la sagrada imagen con potencias de oro y clavos rematados en el precioso metal. El señor Nicolás Gaviria E. escribió en 1938 la novena en su honor para agradecerle especiales beneficios. En 1958 se celebraron con pompa las Bodas de Oro de haber llegado a Cañasgordas la sagrada imagen.
El mismo señor, en representación del pueblo, dedicó al Santo Cristo una placa de plata con marco de relieve en oro. El párroco Reginaldo Velásquez S. le construyó con la generosidad de la feligresía un amplio templo. Otro párroco, el padre Francisco Cristóbal Gómez E. le hizo notables mejoras a éste. El 12 de diciembre de 1983 Monseñor Eladio Acosta Arteaga lo consagró solemnemente.
El 29 de abril del presente año el Arzobispo de Santa Fe de Antioquia, Monseñor Orlando Antonio Corrales García erigió como "Santuario Diocesano" el templo del Santo Cristo.
El párroco actual, padre Uriel Hincapié T., ha elaborado un programa extraordinario para conmemorar el centenario con dos fiestas: la primera fue el 7 y la otra será este domingo 14 de septiembre a las 11:00 de la mañana. Multitud de devotos del Santo Cristo viajará a Cañasgordas para tributarle homenaje de veneración y acción de gracias.
*Carta a la Dirección
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