Con la firma de un acuerdo en Londres, la empresa British American Tobacco (BAT) formalizó la adquisición de la última tabacalera netamente colombiana que quedaba en el país, Protabaco.
Esta empresa hasta hace cinco meses despertaba el interés de compra de otro fuerte competidor en el mercado nacional: la multinacional Philip Morris International (PMI).
Según conoció el periódio La República de manera exclusiva, la transacción se concretó en su mayoría bajo los mismos parámetros que le había fijado la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a PMI. Entre las condiciones establecidas, la multinacional debía desprenderse de la marca de cigarrillos Premier y de una segunda firma que representara aproximadamente el 2 por ciento del segmento bajo medio.
Así mismo, se conoció que BAT pagaría el mismo precio anunciado por PMI (452 millones de dólares) para adquirir a la tabacalera colombiana.
"Desde ya queremos tener una posición y ser claros al afirmar que tenemos un interés absoluto por Protabaco", aseveró González en enero de 2011. "Siempre supimos que si se concretaba la compra de Protabaco por parte de PM se crearía un monopolio que abarcaría más del 80 por ciento del mercado y que con eso se afectaría a los compradores y a los inversionistas, quienes no verían oportunidades reales en el país", agregó el gerente.
PMI desistió de la compra de Protabaco casi siete meses después de que la SIC objetara, en junio de 2010, las condiciones en que quedaría el mercado si la multinacional adquiría a la firma colombiana.
La Superintendencia encontró que la operación generaría una significativa reducción a la competencia, considerando que, por una parte, el ente integrado concentraría alrededor del 78 por ciento del mercado colombiano total de cigarrillos, llegando en el segmento más representativo en ventas a manejar participaciones de más del 83 por cient. Por otro lado, explicó que se identificarían serios obstáculos a la entrada de nuevos competidores en ese segmento, destacando entre estos, los relacionados con la necesaria y cada vez más compleja inversión en publicidad y la disminución que en los últimos años presenta la demanda del producto en Colombia.
PMI ya había adquirido en 2005 la tabacalera nacional Coltabaco, transacción mediante la cual garantizó su presencia comercial en los estratos medio y bajo de consumo de cigarrillos.