De rodillas en el tatami, mirando al cielo, con lágrimas, expone sus dos pilares: Dios y el judo. Dios le da las fuerzas para abrir un camino de éxitos con el judo. Los dos le cambiaron la vida.
Hija de Arnoi Alvear y Myriam Orejuela, y miembro fiel de la iglesia cristiana Misiones y Nación de Jamundí, en el Valle del Cauca, Yuri nació el 29 de marzo de 1986 en la tierra del cholado, en una familia de escasos recursos, por eso desde que tuvo uso de razón recuerda que sintió la necesidad de encontrar condiciones para estudiar y brindarle a su familia una mejor forma de vivir: El deporte apareció como una forma de ganarse la vida.
Su mejor amiga, Leidy Johana Álvarez, le dijo que la acompañara a un entrenamiento de judo, actividad que hacía parte...
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