Ahora, cuando Roberto Gómez Bolaños ha muerto, resurge la recurrente pregunta que encierra admiración: cómo consiguió este comediante cautivar al público latinoamericano de varias generaciones.
Su capacidad creativa lo llevó no solamente a crear personajes icónicos, sino a pintar la realidad del continente, mediante irónicas situaciones.
Un superhéroe que es parodia burlesca de los modelos norteamericanos; una vecindad conformada por familias que sufren dificultades económicas y marginación social; antihéroes como ladrones y locos que reducen al absurdo cualquier situación.
América Latina se estremeció ayer con la noticia de la muerte de Chespirito, como fue llamado desde antes del decenio del 70, por su genialidad en la composición de guiones para televisión, apelativo con el cual querían significar que él era un pequeño Shakespeare.
Corrió sin aceite
El comediante mexicano falleció a los 85 años de edad en su residencia en el balneario de Cancún.
El creador de personajes como Chespirito, El Chapulín Colorado y El Chavo del 8 murió a la 1:15 de la tarde, rodeado por su familia en su casa.
Desde hace varios meses Gómez Bolaños ya no se levantaba de la cama, aquejado de diversos problemas de salud, entre ellos respiratorios.
El actor, siempre con el buen humor que lo caracterizaba, atribuía sus problemas de salud a que durante más de 40 años “corrió sin aceite” en numerosas giras de trabajo.
Cuando sus problemas de salud se agudizaron, Chespirito fijó su residencia en Cancún, a orillas del mar, donde frecuentaba lugares públicos y compartía con la gente.
Gómez Bolaños fue una figura popular en América Latina por sus series de televisión El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado, al extremo de que se convirtió en uno de los mexicanos con más seguidores en Twitter, con 6,6 millones de seguidores.
Sus personajes (los que encarnó y los que creó para otros actores), frases y palabras buscaban iniciar con ch, para aludir a Chespirito. Chómpiras, Chimultrufia, Chilindrina, Chaparrón Bonaparte; chanfle, chipote chillón, chiripiorca y chusma..
