Los dispositivos móviles cambiaron la dinámica de los conciertos. Antes, tomar una foto o grabar un video dependía de equipos externos que no se permitían. La discusión es tendencia.
T eatro Metropolitano de Medellín, noviembre 19 de 2016, 8:10 de la noche. Andrés Calamaro se presentaba en la ciudad en su gira Licencia para cantar. Bastaron dos canciones para que el artista argentino hiciera público su descontento con un fanático, ubicado en las primeras filas del teatro y quien lo enfocaba con su celular. “No tengo nada contra tu luz interior, pero la de tu cámara me desconcentra mucho”, le dijo. Pasó el disgusto, muchos asistentes continuaron grabando, pero fueron más discretos, desactivaron el flash. Otros, la mayoría, aceptaron la invitación del artista de apagar sus móviles y disfrutar.
No pasó lo mismo en el último concierto de la cantante de soul inglesa Estelle, en Aruba. Empezó el show con cientos de celulares registrando...
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