Por Sebastian Vargas Grisales
La sensibilidad y la experimentación fueron las dos claves de Sebastián Eslava para interpretar a Manuel Monsalve en La niña, serie del canal Caracol.
Meterse en los zapatos de un joven exparamilitar no fue fácil, pero la intención de mostrar que sí se pueden aceptar las diferencias, fue un objetivo claro para él.
¿Cómo te preparaste para este personaje?
“Tuve que leer mucho y empaparme de historias de personas que realmente vivieron el conflicto, para poder encarnar sus emociones y experimentar sus vivencias y así construir un pasado para Manuel. Luego hicimos un trabajo con los directores, con Ana para sacar mi lado gracioso y gracias a Dios la gente se enamoró de ese trabajo viéndolo al aire”.
¿Fuiste tú el que quisiste que Manuel fuera paisa?
“Fui yo el que quiso que fuera paisa. Lo hablamos con los directores y se tomó la decisión porque los paisas van siempre para delante, crean cosas nuevas y no se dejan llevar por el pasado, miran al futuro, eso le dio más personalidad a Manuel.
El personaje está en una constante búsqueda de reencontrarse y perdonar, ¿qué opinas sobre el perdón a aquellos que cometieron acciones violentas durante el conflicto de nuestro país?
“En mi humilde opinión no hablo mucho del perdón, no creo mucho en esa palabra, pero creo en la aceptación y también he cometido faltas graves, no tengo el derecho de juzgar a alguien que haya estado involucrado en las situaciones de los personajes. Ellos no quisieron estar allá y tienen que vivir cosas que ningún niño en el mundo. Hay que aceptar a las personas sean lo que sean”.
¿Merecen una segunda oportunidad?
“Claro que sí, todos merecen una segunda oportunidad”.
¿Qué tiene Manuel de Sebastián?
“Muchas ganas de salir adelante, de sobreponerse al pasado y crear un mejor futuro”.
¿Qué proyectos vienen?
“Viene una película que escribimos con Iván López, la produjimos con Variel Sánchez (Víctor en la serie) y se llama Pablo”.