Una ciudad oscura y lluviosa yace destrozada por las explosiones de ataques terroristas recientes. En medio de las ruinas, un hombre cojea por un callejón empapado, sus zapatos chapotean en el agua sucia mientras se abre camino hacia lo que solía ser el club nocturno Iceberg. Oswald ‘Oz’ Cobb, conocido como El Pingüino, ha regresado y está a punto de reclamar lo que considera suyo por derecho. Así comienza El Pingüino, la esperada miniserie original de HBO y DC, que retoma la historia de uno de los villanos más complejos del universo de la exitosa película The Batman, interpretado por Colin Farrell.
Tras su impactante actuación en la cinta de 2022 dirigida por Matt Reeves, Farrell vuelve a sumergirse en el personaje de Oz, un criminal despiadado cuyo plan es tomar el control de Gotham (Ciudad Gótica) ante el vacío de poder por el asesinato del popular alcalde Don Mitchell Jr., además de Carmine Falcone y otros líderes del crimen. En entrevista con EL COLOMBIANO, Farrell comentó que la interpretación de Oz “es una especie de descenso a la locura. Un descenso a la psicopatía totalmente comprometida al final de la obra. Creo que está mentalmente mal, para ser honesto”.
Desarrollada por la showrunner Lauren LeFranc, la serie sigue al Pingüino mientras busca consolidar su dominio en una ciudad al borde del colapso. En su camino encuentra aliados y enemigos que complicarán su ascenso. Cristin Milioti se une al elenco como Sofia Falcone, la hija impredecible de Carmine, quien regresa a Gotham tras un largo periodo en Arkham. El reparto también incluye a Michael Kelly como Johnny Viti, segundo al mando de la familia Falcone, y Clancy Brown en el papel del imponente Salvatore Maroni, líder criminal y rival de los Falcone.
El escenario de Gotham cobra vida en lugares icónicos como el Iceberg Lounge, el club nocturno de Oz devastado por una inundación, y el exclusivo 44 Below, que sirve como base para las intrigas de poder que definirán la historia. Craig Zobel, conocido por su trabajo en Mare of Easttown, dirige los primeros tres episodios, dando forma a la atmósfera oscura y violenta que caracteriza la producción.
Con una estructura narrativa centrada en la brutalidad y la lucha por el control del inframundo, El Pingüino explora la psicología de sus personajes, destacando las heridas emocionales que los impulsan. Farrell describió a Oz como “un villano cuyo corazón ha sido endurecido por la falta de amor y el trauma... al final, su corazón está claramente muy herido por razones obvias que se articulan a lo largo de la narración de la serie”, detalles que la audiencia conoce poco a poco a lo largo de cada uno de los episodios, que se estrenó el pasado jueves en la plataforma Max y tendrá un capítulo nuevo cada semana.
El impresionante maquillaje
En la creación de este personaje, el diseño de maquillaje también juega un papel crucial. Michael Marino, el diseñador de maquillaje, comentó sobre la representación del Pingüino en el contexto del mundo de Matt Reeves: “Siempre hemos visto una versión diferente de Gotham. En el mundo de Matt Reeves es muy único. El personaje de Oz tiene que estar dentro de ese marco. No puede ser una persona pájaro con un pico enorme o algo así; tiene que ser real”.
Marino destacó la importancia de equilibrar elementos de fantasía con un enfoque realista. “Es un desafío encontrar suficientes elementos de fantasía y caminar por esta cuerda floja sin ir demasiado lejos con el diseño. Siempre he querido que mi trabajo sea algo realmente creíble”, explicó a este medio. Su enfoque le permite al espectador ver un Pingüino que, aunque es un villano y un personaje creíble, totalmente humano y un poco alejado de lo visto en series animadas o cómics, también es un producto de su entorno y experiencias.
La atmósfera de la serie es palpablemente oscura, y el guion no escatima en la brutalidad que se presenta en cada episodio. Farrell señala que el primer episodio es un “buen puente entre la película y lo que esta serie está tratando de hacer”, con un poco de humor al inicio, aunque rápidamente se desdibuja a medida que los temas se vuelven más oscuros, iniciando con el inesperado asesinato de un importante jefe criminal. “Empiezas a adentrarte en la psicología de todos los personajes y el peso de sus propios traumas individuales y cómo esos traumas se reflejan en el lienzo de Gotham”, afirmó.
Pero El Pingüino no solo se enfoca en el personaje titular, sino que también ofrece una exploración profunda de las dinámicas de poder en Gotham. Farrell enfatiza que cada personaje tiene su propio viaje emocional: “El show se llama El Pingüino, pero cada personaje tiene un viaje emocional, no todos terminan donde empezaron”.
Además de las luchas internas de Oz, la producción destaca las interacciones con otros personajes que influyen en su ascenso. Cristin Milioti, quien interpreta a Sofia Falcone, también aporta una dimensión interesante a la trama. En una Gotham tan desolada y violenta, el regreso de Sofia y su relación con Oz son elementos que complican aún más la historia, acercándola a las clásicas películas y novelas de mafia estadounidense, como El Padrino o Los Soprano. “Todo se trata de la lucha por el poder, la lealtad y la traición en una Gotham sumida en el caos”, comenta Farrell.
El diseño de producción y los efectos visuales no tienen nada que envidiar a la exitosa película de 2022 y crean un ambiente inmersivo que sumerge al espectador en la decadencia de Gotham. Marino destaca la colaboración en ese proceso de creación, pasando de “una idealización en tu mente que, con ayuda de todo el equipo, se unió para formar un todo”.
Los primeros episodios ya han generado conversación sobre la dirección que tomará la serie y cómo se abordarán las complejas motivaciones de Oz. A medida que avanza la trama, los espectadores podrán ver la transformación del Pingüino en un personaje que, aunque es un villano, está atrapado en una lucha interna por su humanidad y el deseo de ser aceptado. “La falta de amor en nuestras vidas o la abundancia de amor dice mucho de quiénes somos”, concluye su protagonista.