De un planeta de cielo verde, pasto azul y agua naranja llegó hace 30 años un alienígena de pelaje color caramelo, hocico lleno de curvas, lunares faciales y ocho estómagos, a decirnos “¡no hay problema!”.
Frase que ayudaría a suavizar la tensión mundial generada por la explosión de la planta nuclear de Chernóbil, y que permitiría a las familias colombianas disfrutar de una tarde divertida luego de ver las muertes violentas por el Noticiero Promec.
La personalidad irreverente, imprudente y arrolladora del personaje inspiró hasta el copete de jovencitas, entre ellas a Madonna y Courtney Love, quienes lo adoptaron en sus looks.
Se trató de Alf (Alien Life Form), serie estadounidense que por cuatro años, 1986-1990, compartió la parrilla televisiva colombiana con programas como Cita con los clásicos, MacGyver, Gallito Ramírez, Quincy, La abejita Maya, Sábados felices y La Fiera.
Quienes vivieron esa época recordarán a la familia Tanner: Willie, su esposa Kate, sus hijos Lynn y Brian y Suertudo, el gato. Ellos terminaron adoptando al extraterrestre, supuestamente por ser el único sobreviviente de su planeta Melmac, y no tener otro lugar para vivir.
Aunque la serie terminó inesperadamente por problemas de presupuesto, el personaje siguió latente en dibujos animados, películas y campañas que buscaban no dejar morir uno de los extraterrestres más queridos de la televisión.
