Uno de los actores más reconocidos de la televisión colombiana, murió este jueves en la Clínica Marly de Bogotá, informaron fuentes cercanas al artista. Su más reciente aparición fue en la serie “Metástasis” del canal Caracol.
Ramírez quien padecía un cáncer hace unos meses es recordado por producciones como “Pecados Capitales”, “Perro Amor”, “El Gallo de Oro” y películas como la “Estrategia del Caracol” y “Cóndores no entierran todos los días”. (En imágenes: Adiós a un grande de la televisión colombiana)
Desde hace una década empezó a luchar contra el mal de Parkinson y tiempo después le diagnosticaron cáncer, lo que hizo que se alejara de la actuación, aunque en 2014 aceptó el papel en la serie “Metástasis”, ocho años después de lo que había sido su última participación en la televisión, esa vez en ‘Los tacones de Eva’.
En Aguazul (Casanare), empezó su inclinación por la actuación en los años sesenta, y contra viento y marea, incluso con la desaprobación familiar, empezó su lucha por ser actor, pero con preparación, puliendo su gran talento.
Antes de cumplir los 20 años de edad había dejado su calurosa ciudad para radicarse en la metrópoli llamada Nueva York, para estudiar en la escuela Actors Studio, que hoy en día es dirigida por Al Pacino, en la cual todo actor quisiera estudiar, pero allí sólo se puede llegar o por invitación o audición, y Ramírez, sin conocer a nadie, sencillamente llegó, se inscribió para las audiciones y su talento le dio el acceso a esta legendaria institución.
Pronto empezaría a tener oportunidades para demostrar su talento en el cine y la televisión en Estados Unidos, siendo actor invitado a ‘El Gran Chaparral’, una clásica serie ambientada en el Oeste, una de las más vistas de la televisión en Estados Unidos.
Durante la década del setenta se dedicaría a la actuación en cine y televisión estadounidense, hasta que en 1982 fue llamado por RTI para que fuera el protagonista, junto a Amparo Grisales, de ‘El Gallo de Oro’, una adaptación de la novela homónima de Juan Rulfo y que se convirtió en una de las joyas de la llamada, en ese entonces, pantalla chica de los años ochenta.
Empezó alternar su trabajo entre Estados Unidos y Colombia, participando en varias series y películas en Hollywood, abriendo un espacio para volver al país para trabajar en algunas de las pocas producciones cinematográficas que en los años ochenta se realizaban.
Así, en 1984 trabajó en la película de Francisco Norden basada en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazábal, ‘Cóndores no entierran todos los días’, en la que se relatan episodios de la violencia en Colombia durante los años cincuenta, vistas desde la historia de León María Lozano, alias ‘El Cóndor’, interpretado por Ramírez.
En los noventa, Ramírez decide radicarse en Colombia gracias a las ofertas para hacer cine, que siempre le llamó más la atención que la televisión, en su país. Trabajaría en proyectos como ‘María Cano’, de Camila Loboguerrero, sobre la primera mujer política del país.
Luego de ‘Río Negro’, se vuelve a encontrar con Sergio Cabrera, quien le presenta un nuevo guión que deseaba que Ramírez protagonizara. En él, sería el ‘Perro’ Romero, un abogado a quien le hace falta la tesis para graduarse, y que lucha por los derechos de los habitantes de una casa de inquilinato en el centro de Bogotá, y que van hacer desalojados.
Se trató de ‘La estrategia del caracol’, que hasta hace unas semanas había sido la película más vista de todos los tiempos en el cine colombiano, siendo una comedia-drama que resultó ganadora del Festival Internacional de Cine de Berlín y del Festival de Cine de Biarritz de Cine de América Latina, y galardonada, además, con otros 30 premios en diversos certámenes internacionales.
La relación cinematográfica entre Frank y Sergio continuó un año más tarde con ‘Águilas no cazan moscas’, con la cual ganaron el premio especial del jurado en reconocimiento al cine latinoaméricano del Festival de Sundance de 1995, junto al premio de la Unesco en el Festival de Venecia, el Colón de Oro del Público al Mejor Largometraje en el Festival de Huelva y el Gran premio del público del Festival de Biarritz.
Esta sería su última participación cinematográfica para concentrarse en la televisión. Eso sí, eligiendo con mucho cuidado cada uno de los papeles y proyectos en los cuales participaba. Por eso, no fueron más de ocho producciones en los últimos 20 años, en telenovelas como ‘Candela’, protagonizada por Angie Cepeda y Víctor Mallarino.
Solo un puñado de amigos actores lograron convencerlo para que realizara un papel en “Metástasis”, una producción de Teleset para Fox y que ahora transmite el canal Caracol a las 10:00 de la noche.
“Es un ser prisionero de sí mismo, porque no puede decir nada, está completamente impedido, lo cual era maravilloso porque no tenía que aprenderme ningún parlamento”, comentaba, con el humor que lo caracterizaba.
Además, trabajo en “La ruta blanca”, una de las tantas producciones que los canales privados realizan y mantienen varios años sin estrenar. Seguramente pronto estará al aire.