Cuando la pantalla se volvió negra y comenzaron a pasar los créditos la realidad era que ya no habría más Game of Thrones. Terminaron (bien o mal) 73 episodios y 8 temporadas de drama, traición, sexo, política, violencia, estrategia y poder. (Alerta: si no se ha visto el capítulo es mejor que suspenda la lectura, detalles del episodio se darán a continuación).
La sensación de los lectores de EL COLOMBIANO que votaron en la página web después de la emisión del sexto y último capítulo fue dividida: con más de 6.500 votos el 44 % dijo que partes del final le gustaron y partes no, el 42 % quedó decepcionado y solo al 14 % le gustó sin reparo.
Y la elección de la audiencia no es descabellada para los analistas y críticos, quienes le vieron a este fin puntos a favor y en contra.
Lo malo
Para el crítico de cine y televisión mexicano, Luis Reséndiz, fue un episodio apresurado en especial en la primera mitad, “todo lo que va de Tyrion en Desembarco del Rey hasta la ejecución de Daenerys es demasiado veloz, las acciones no reposan, no tienen efecto en el espectador o no lo suficiente, de pronto matan a Dany y se siente un poco como que fue repentino”.
El final que tuvo Jon Snow, uno de los principales de la serie no le gustó a la crítica de cine y televisión Paula Chaparro, “para tener la sangre que tenía, era el obvio Rey. Y Bran, quien fue designado como tal, fue un personaje medio ornamental en las últimas temporadas, sabiéndolo todo y haciendo nada”, precisó.
Los analistas están de acuerdo en el hecho de que en especial las dos últimas temporadas (séptima y octava) carecieron de fuerza dado que los libros no estuvieron terminados –con los textos de George R. R. Martin se llegó hasta la quinta temporada–.
Lo bueno
Reséndiz rescató de este final el desenlace general, los chistes, los cierres de cada personaje y lo visual durante la primera mitad del episodio (el ejército de Daenerys, Drogon y su duelo). “Creo que para los tiempos de la televisión, para las circunstancias en las que la misma serie se encerró, es un final digno, pero es difícil porque fue una serie muy grande, en mi opinión no había forma de acabarla genial. Si los creadores no pudieron, los mismos que la llevaron tan alta, no se me ocurre quién sí”.
Para Chaparro el tema Stark fue bien manejado, “me gustaron los rumbos de Arya y Sansa. La independencia, la decisión sobre sus propios destinos”. Rescata además el hecho de que Tyrion, personaje interpretado por el actor más ganador de la serie, Peter Dinklage (3 Emmy y 1 Globo de Oro), “esté detrás del reinado de Bran, siendo su asesor, fue algo rescatable”.
El duelo
Para muchos la tristeza por este final durará varios días. La cadena CNN publicó una encuesta realizada por Harris Poll para The Workfoce Institute del Kronos Incorporated, en la que evaluó la productividad laboral luego de esta temporada de GoT. Los resultados arrojaron que “cerca 12.7 millones de empleados en Estados Unidos confesaron pasar cinco o más horas por semana hablando, leyendo o publicando en línea sobre Game of Thrones, mientras otros 16.5 millones hicieron lo mismo entre una y cuatro horas”.
Entonces no se inquiete si la pena le dura toda la semana así le haya gustado o no el final. No es el único. La pantalla negra dejó triste a más de uno.