Amparo Grisales siempre ha hablado de frente y con la verdad, tal y como lo hace en Me Ericé, la propuesta teatral con la que el próximo fin de semana llega a Medellín. En esta propuesta sobre el escenario, la actriz canta, hace un recuento, con mucho humor y sarcasmo, sobre diversos momentos de su vida, de sus relaciones sentimentales, de su roce con la política, los gobernantes, sobre sus trabajos, alegrías, desilusiones y traiciones.
Serán dos funciones, el 2 y 3 de marzo, en el Teatro de la Universidad de Medellín. Estará acompañada por el actor Alberto Barrero, que interpreta diez diferentes personajes durante la obra. A la par de este proyecto, Amparo adelanta las grabaciones de la segunda temporada de Las muñecas de la mafia, producción de Caracol para Netflix. ¡Así es Amparo Grisales!
¿Cómo surge la idea de llevar Me ericé al teatro?
“Llevaba tres años reuniéndome con Pucheros, César Betancur, contándole lo que yo quería y así surgió Me ericé, son anécdotas de mi vida, narradas con realidad, mezcladas con mucha ficción, pero sobre todo con muy buen humor. Hablo de mi relación con los políticos, de mis relaciones sentimentales y el porqué al final el mejor amante que he tenido es mi carrera. Es espectáculo grande, no es un monólogo ni un Stand Up Comedy, es una obra de teatro con música en vivo, con canciones que hablan desde mi corazón, abro con el tema Me Ericé, cierro con Yo soy y en la mitad hay un tango divino, en el que cuento mis verdades”.
¿Estás acompañada en el escenario?
“Actúo al lado de Alberto Barrero que es un camaleón impresionante, él interpreta 10 personajes, que simbolizan a diferentes a hombres y mujeres que me he encontrado a lo largo de mi vida, Alberto es sensacional , es un superactor, muy histriónico y generoso, la obra tiene muchos elementos, es un humor muy fino, no van a ir a ver desfachateces”.
¿Fue complejo tomar la decisión de contar tus verdades?
“Mi vida no tiene nada que ocultar y no tiene nada de vergonzoso, entonces no fue difícil, lo que no pude fue contar toda la verdad porque necesitaría una telenovela. No es complejo cuando no tienes nada que ocultar, más bien lo tomo como un exorcismo que hago frente a cosas que en algún momento me pudieron afectar, que me provocaron desilusiones. En mi vida me he cruzado con todo tipo de personalidades y en la obra se narran algunos aspectos, todo con mucho humor, ambientado en un gran escenario y con la presencia de Alberto Barrero, que produce esa sensación de buen humor. Voy a decir todo lo que me he tenido que tragar muchas veces sobre las traiciones, el cuarto poder y algunos personajes de la política, sin decir nombres propios”.