Rigo, la serie de TV que cambió la vida en el “verdadero” Urrao
Sobre la producción basada en la vida de Rigoberto Urán hay opiniones divididas. En el pueblo se siguen quejando porque no se grabó allí y por las “exageraciones”. Este lunes regresan los capítulos nuevos.
De cuenta de la serie de TV Rigo, Urrao está recuperando su vocación turística. La serie retoma este lunes los nuevo episodios. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero.
Imagen de Jorge Flórez Guzmán, que en la serie corresponde al personaje de José Queso. Foto: Manuel Saldarriaga.
Imagen de la casa en la que habitó Rigoberto Urán y que fue recreada en un estudio para el rodaje de Rigo. Foto: Manuel Saldarriaga.
Imagen de Hernán Henao, que en la telenovela corresponde a Gustavo Durango.Foto: Manuel Saldarriaga.
A Urrao, no el de ficción, en el que transcurre la historia de la serie Rigo, sino en el real, el anclado en el valle del Penderisco, en el Suroeste antioqueño, cada fin de semana llegan turistas preguntando por don José Queso, por la chiva del tío Lucho, por la prendería de don Evaristo y, especialmente, por la casa de Rigo.
Lo cierto es que la telenovela basada en la vida del ciclista Rigoberto Urán alteró la “normalidad” de este municipio ubicado a 130 kilómetros de Medellín, a cuatro horas de distancia en carro.
Para ir hasta el casco urbano hay que pasar por Caldas, Amagá, Bolombolo, Concordia y Betulia; la carretera va de curva en curva hasta que se llega a la localidad cafetera.
Allí no todos están contentos con la producción de RCN. Unos recriminan que no la hayan grabado en el propio Urrao y que en vez de eso escogieran a Anolaima, en Cundinamarca, para mostrar las vivencias de Rigoberto en su pueblo natal.
Las razones las dio RCN: por temas de logística era imposible trasladar todos los equipos técnicos, además de la imposibilidad de tener a todo el talento humano durante más de cuatro meses en el municipio.
También están molestos “por las mentiras” que se están contando, sin entender que es una historia de ficción, basada en la vida del popular pedalista.
Uno de los detractores es Sergio Caro, un ciclista aficionado que, sentado en una de las cafeterías del parque central del pueblo, apunta que “todo es muy exagerado, le ponen más de lo que es, y cómo van a comparar a Urrao con Anolaima, eso no le ha gustado a la gente”.
En medio de chistes relatan que uno de los mayores opositores de la producción es uno de los tíos de Rigo, al que no mencionan en la serie de RCN.
Los que sí
Pero gran parte del pueblo, al contrario, está feliz con la visibilidad que están teniendo y, en especial, por la llegada de turistas, quienes lo primero que hacen es tomarse una foto al frente de los puestos de venta de Helados Tonny (Helados Toné en la serie).
“A uno le parece de locos que la gente se encarrete tanto con esto, hay personas muy empeliculadas. Para el municipio ha sido un golpe de publicidad muy positivo”, reconoce Jorge Flórez Guzmán, el mismo José Queso, que en el dramatizado fue uno de los impulsores de la carrera deportiva de Urán.
Flórez Guzmán cuenta que hasta su negocio, donde vende el tradicional queso dulce urraeño (de ahí su apodo), llegan los visitantes a que les cuente cosas, a tomarse fotos y, obviamente, a comprar.
Destaca que en la producción de televisión se le hace reconocimiento a esa capacidad de resiliencia, resistencia y adaptación que tiene Urrao para superar los momentos más complejos de su historia, la mayoría ligados con la violencia.
Imagen de Jorge Flórez Guzmán, que en la serie corresponde al personaje de José Queso. Foto: Manuel Saldarriaga.
Lo que no cuenta Rigo
Sobre la historia que se está viendo en televisión, Flórez Guzmán, al que ya muchos en el pueblo le cambiaron el nombre por el de José Queso, dice que solo el 15 o 20 % corresponde a la realidad.
“Lo otro es creación de Pucheros (el libretista César Augusto Betancur), que es un genio”, dice Jorge, cuyo rol es interpretado por el actor Roberto Marín.
Comenta que la novela es bastante benévola con él, porque realmente no hizo tanta cosa, que fueron 12 personas las que lideraron el club y que en televisión solo están representados dos: José Queso y David Valverde (que realmente se llama José David Laverde).
“Faltan los hermanos Durango, John Mario y Mauricio, que estuvieron en la conformación del club. Mauricio no solo era patrocinador, sino que era el tesorero”.
Recuerda que en la primera carrera Rigo no ganó, tal y como lo muestra la serie, sino que llegó tercero, pero tras una apelación quedó segundo. “Ese día sí nos hicieron trampa, como lo muestra la novela”.
De ese Rigo de comienzos del 2000 dice que no es tan similar al que interpreta el actor antioqueño Juan Pablo Urrego. Detalla que en ese entonces era más callado, más introvertido y no decía casi groserías. “El que sí era una papeleta era el papá, don Rigoberto, un tipo entrón, conversador”.
Sobre la muerte del progenitor de Rigo cuenta que sí fue muy semejante a lo que se vio en pantalla, lo asesinó un comando paramilitar. Eso sí, ni él ni Juan David Valverde estaban ahí, como se recreó en TV, pero sí le tocó darle la noticia a Rigo.
El alcalde de la época se llamaba Fidel Marino Figueroa, muy distinto al de la novela “que es grandotote y chillón, mientras que Marino era chiquito y pantalonudo”, relata Jorge, y añade que la tía Berenice, personificada por la actriz Ella Becerra, es otro de los personajes ficticios de la historia.
Imagen de la casa en la que habitó Rigoberto Urán y que fue recreada en un estudio para el rodaje de Rigo. Foto: Manuel Saldarriaga.
La casa del callejón
La residencia de los Urán está sobre toda calle central que da entrada a Urrao, 10 cuadras antes de llegar al parque principal. Tal y como lo muestra el dramatizado, está ubicada sobre un callejón y realmente sí estaba conectada con la casa de su tío Jesús (Chucho), que en la serie personifica Ramiro Meneses bajo el nombre de Lucho. Tras el paso del tiempo, reformas y mejoras, las dos residencias ahora son independientes.
La fachada de la casa de Rigo es de color blanco, mientras que la de Chucho (que aún sigue manejando chiva para las veredas) es de dos pisos, con modernas puertas y ventanas de madera.
Los vecinos cuentan que cada vez que Rigoberto va a Urrao (ya no lo hace tanto) se queda en esa casa, que el resto del tiempo permanece cerrada. Ubicada en el sector de Las Vueltas, es un punto obligado en el que los turista se toman fotos.
Tal vez una de las preguntas más comunes que se hacen los televidentes es si don Evaristo, el villano que interpreta brillantemente Julián Arango, existió o no.
Don José Queso, o mejor dicho Jorge Flórez, aclara que no, que Evaristo realmente representa a varias de las personas que le hicieron más difícil la vida a Rigoberto Urán.
“La casa sí estuvo hipotecada, pero con la diferencia de que el señor con el que tenían la deuda les dio facilidades de pago, no fue ese ogro que muestran en la novela”.
Imagen de Hernán Henao, que en la telenovela corresponde a Gustavo Durango.Foto: Manuel Saldarriaga.
Helados Toné
Tal y como lo narran en la novela, Helados Tonny (Helados Toné en la pantalla) es el mayor empleador de Urrao, actualmente con más de 100 trabajadores.
La planta está ubicada a tan solo una cuadra del parque principal y su gerente es un primo de Michelle, solo que no se llama Gustavo Durango, como en el seriado, sino Hernán Darío Osorio Durango. En el drama televisivo lo interpreta Ricardo Henao.
Su caso es curioso, porque en la historia de RCN hace presencia desde el comienzo, como uno de los patrocinadores del club de ciclismo de Urrao, cuando la verdad es que él solo llegó a la empresa de su tío Antonio Durango (don Pedro) en 2009.
Eso sí, jugó un papel fundamental en la vida de Rigoberto Urán, pues fue el que le presentó a Michelle, su actual esposa. Fue en una fiesta de disfraces de una discoteca de Urrao (El Capri), en el año 2009, cuando Rigo ya tenía reconocimiento en Europa y Michelle estaba haciendo las prácticas universitarias en Tonny, lo que significa que la pareja no se conoció en la infancia, tal y como se narra en la historia adaptada Pucheros.
Desde ese baile se volvieron amigos, aunque desde ese momento Rigoberto le manifestó a Hernán la intención de buscar algo más serio.
Es más, antes de Michelle en la vida del ciclista estuvo Adriana, que es la mamá del hijo que tiene Rigoberto.
Sobre el pedalista, dice que en ese entonces era más pausado, “no era de güevón e hijueputa para todo. El que vemos en la novela es más parecido al Rigoberto de ahora, al ciclista y empresario exitoso”.
Hernán, en medio de las risas, dice que él nunca se vino para Medellín detrás de la modelo de la liga de ciclismo, ni le prestó plata a Michelle para montar el taller de confección. “Ya sería socio de Go Rigo Go”.
La empresa de helados ha sido una de las más favorecidas con el boom de la serie, su producción se ha incrementado y están viendo la posibilidad de expandirse por el Eje Cafetero. Por estos días lanzaron una edición especial de chococonos llamados el Toro de Urrao, apodo con el que reconocen en las carreteras al ciclista.
Una de las vendedoras en el parque principal detalla que las ventas aumentaron un 30 por ciento y que la gente llega hasta ese punto de venta para tomarse fotos con la imagen de Tonny.
En la empresa cuentan que a don Antonio (don Pedro) si lo representaron muy bien en el dramatizado; temperamental y fuerte: “Cuentan que sí fue muy noviero”.
Unió las familias
Tanto Jorge como Hernán (José Queso y Gustavo) dicen que uno de los éxitos de la realización es que volvió a unir a las familias alrededor de una historia divertida, humana y con un fuerte mensaje de superación personal.
“Es que veníamos de Escobar, el Cartel, Sin tetas y por fin aparece una historia de alguien que la tiene difícil y logra sobresalir deportivamente, que se consolida como empresario”, anota Jorge.
Aunque muchos lamentan que el ciclista ya no vaya tanto al pueblo como antes, reconocen que Rigoberto siempre ha sido agradecido, que cuando visita Urrao lleva regalos para sus amigos y en diferentes momentos ha repartido implementos deportivos para los jóvenes.
También tiene detractores, que anónimamente señalan que el deportista debe hacer e invertir más en el municipio.
Lo que sí llama la atención es que no hay afiches, más allá de una foto en el parque, ni murales ni placas de reconocimiento a la trayectoria de la persona que puso a sonar el mundo el nombre de Urrao, tanto así que hasta una novela se hizo bajo sus inspiración.
Con el paso de los capítulos de la serie Rigo, Urrao irá perdiendo protagonismo en la historia, que se enfocará en la carrera del deportista por las carreteras de Europa y su presencia en las grandes competencias de Italia, Francia y España.
Quieren una etapa del Clásico RCN
Con el boom de Rigo, el entusiasmo por el ciclismo en Urrao parece tener un nuevo aire.
La intención es que en este 2024 a la localidad llegue una etapa de la Vuelta a Antioquia y están gestionando con el propio Rigoberto Urán para que haga “lobby”, para lograr que una fracción del Clásico RCN arribe a la localidad.
“Acá los ciclistas son como el café, se dan por cosecha”, comenta Jorge Flórez Guzmán, uno de los gestores de este deporte en el municipio.
Además de Rigoberto, conocido como el Toro de Urrao, de allá también son Óscar de J. Vargas, que corrió en Europa y fue tercero en una Vuelta a España. En la lista están otros pedalistas sobresalientes como Heriberto Urán (ya fallecido) y la dinastía Laverde encabezada por Benjamín (actualmente técnico) y Nicolás, y sus descendientes: César, Juan David, ambos del Orgullo Paisa, y Felipe, ganador de varias etapas en el Giro de Italia. También está Nicolás Castro, campeón nacional de ruta, y Arlex y Nicolás Castro.
