La actriz contó en dos de sus libros detalles de lo que vivió y presenció cuando estuvo internada en varios de estos centros.
La actriz santandereana Margalida Castro, que murió este jueves a los 83 años, contó años atrás cómo fue su dura experiencia siendo paciente de hospitales psiquiátricos, resaltando con ello la importancia del cuidado de la salud mental.
Margalida Castro aparte de ser actriz también fue flautista, arquitecta y escritora. Esta última faceta la aprovechó para compartir con el público algunas experiencias producto de sus momentos críticos como un accidente que la dejó al borde de la muerte y un insomnio crónico que la obligó a enfrentar años de tratamientos.
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En varios de sus libros, entre los cuales destacan Camisa de Fuerza y Del Manicomio a la Luz, la actriz hizo un relato de sus propias experiencias, las cuales calificó como atrocidades que, sin embargo, le ayudaron a orientar a otras personas en el cuidado de la salud mental y le permitieron aferrarse a la vida.
De acuerdo con relatos compartidos en varios libros y reafirmados en el podcast Senderos de Éxito, Castro afirmó que varias personas son internadas en contra de su voluntad y que no padecen problemas psiquiátricos, sino que sus familias lo hacen para “deshacerse de ellos.”
Un ejemplo de esto fue el caso de “Sir Arthur”, quien según contó la actriz, fue internado por sus propios hijos para quedarse con su herencia.
“Ese señor era de una familia elegantísima y sus hijos lo declararon insubsistente mental para heredarlo, hay un montón de gente que está echada ahí para heredarlo por los mismos hijos, ni siquiera los visitan, pagan mensualidades allá en el banco, al médico, los médicos, les importa es cobrar y el pobre viejito, tan elegante, no hablaba con nadie, en el dolor más grande porque nunca pudo ver un nieto”, contó Castro.
Margalida inclusive fue más allá y en el mismo podcast confesó que esos sitios son tan terribles que tenían esos “enfermos loquitos” que encontraban en la calle y “cuando necesitaban las camas para otros, entonces los mataban”.
Para la actriz, este tipo de historias fue lo que la motivó a escribir sobre los horrores de estos sitios que, desde su experiencia, no ofrecen apoyo sino que son depósitos de personas abandonadas. Inclusive relató que una de esas clínicas ubicada en un municipio de Cundinamarca, los internos dormían en el suelo y eran golpeados por el personal. “Me estaban matando a golpes y de pronto una loquita, lo más de bonita, de ojitos claros, pegó un grito y dijo: ‘Suéltenla bichos inmundos, no la ensucien más’”, relató Margalida en uno de sus libros.
Luego de un accidente sufrido a los 27 años en donde tuvo que ser intervenida por un hematoma que cubría su cabeza, la actriz superó las lesiones tras una intervención quirúrgica, sin embargo, perdió el sueño, algo que la llevaba a sufrir alucinaciones.
Margalida fue recluida en estos sitios varias veces, aunque aseguró que debido a su fe por la Virgen María y su pasión por la actuación permitieron que no tuviera que volver a este tipo de lugares.
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