La firma Andrés Pajón le mostrará al público, por primera vez, el archivo de las colecciones que ha creado desde hace 15 años. Varias son piezas únicas y con otras, de alguna manera, se puede resumir la evolución de la industria de la moda colombiana. Serán 40 vestidos los que se podrán observar a partir del 9 de noviembre, con entrada libre, en el edificio La Vida en Matt, en el Perpetuo Socorro.
Esta exposición, organizada por el Fashion Group International, también permitirá ver cómo los diseñadores Andrés Pajón y Felipe Cartagena, cofundadores de la marca, planificaron y le dieron forma a su emprendimiento, a su sueño en el que iniciaron dos, pero del que en la actualidad ya hacen parte más de 35 empleados, entre directos e indirectos.
“Nuestra carrera nació de los deseos de dos niños, en ese entonces yo tenía 19 años y Pipe 16. Siempre ha sido una unión y una conexión de conocimientos, de gustos y de querer ser emprendedores”, dice Andrés Pajón.
El taller donde nace la magia queda en el sector El Poblado de Medellín. Es una casa de dos pisos, de ladrillos, ventanas amplias y muy iluminada. Parece una finca en medio de la ciudad. Todo está perfectamente organizado y el piso brilla. Allí crean los vestidos que lucen famosas como Beyoncé, Thalia, Olivia Palermo e Itatí Cantoral, por mencionar algunas. Para la reciente Semana de la Moda de París vistieron a la actriz Karla Souza.
Viajar los ha inspirado en todos estos años. Salir a un pueblo o una ciudad les permite leer con una curiosidad genuina para después interpretar en prendas. Prendas que cuentan historias. La primera colección que lanzaron estuvo inspirada en un terreno desértico de Santa Fe de Antioquia y la más reciente, que presentaron en Colombiamoda 2023 llamada Casablanca, evocó el misticismo y el lado más profundo de Marruecos y el desierto del Sahara. Tienen una fijación por la naturaleza y la fauna. Incluso, la primera colección que presentaron en Colombiamoda, en 2015, se llamó Ninfas y fue sobre los atardeceres de Medellín y las orquídeas.
En esta dupla Felipe es el más emocional: el que más llora, el que más baila, el que más se ríe. Y el que más habla. Son un complemento. “Con el tiempo hemos aprendido que las personas no son buenas ni malas, sino que las personas somos luz y sombra; en esta relación que tenemos como equipo entendemos que en la sombra hay que abrazar más, ahí hacemos un trabajo muy lindo, porque cuando alguno de los dos no está en su mejor momento, el otro está ahí para abrazar”, dice Cartagena.
En este camino los ha acompañado Rosa París, la mamá de Andrés. Una mujer que vibra por la costura, cose desde que tiene 13 años, un arte que aprendió de manera empírica. Ella hace parte del equipo de costureras que los apoyan: en el taller se cuentan unas diez, Deicy fue la primera en unirse hace ocho años. Rosa todavía cose con su máquina antigua (de pedal) que le regalaron sus padres: tiene más de un siglo de historia. Esa misma máquina Felipe se la tatuó en el brazo derecho.
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Y es que en Rosa se resume mucho la esencia de la firma: les dio varios de los pilares de la costura tradicional. Sin embargo, lo que más les ha enseñado, dicen, es a tener paciencia y a darle gusto a sus clientes. Comprender que su trabajo de modistos es hacer felices a los demás con su creatividad.
No parar de crecer está entre sus planes: sueñan, así como cuando iniciaron, con tener una línea hogar, abrir un hotel y un restaurante, tener su propio museo del vestuario y una fundación de la costura para Medellín. También crear una propuesta de perfumes. A finales de este año llegarán a Kuwait en Medio Oriente y en enero de 2024 lanzarán su primera línea de solo masculino que se llamará Pajón y Cartagena: será una propuesta para vestir en la cotidianidad. Es decir, pronto nacerá un nuevo hijo. O varios.
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Detalles de la exposición
La exhibición tuvo la curaduría del historiador de moda y escritor William Cruz Bermeo. La componen cuatro momentos que permiten un diálogo entre las piezas que fueron elegidas bajo criterios estéticos y comunicativos. Estos son: simbolismo; arte plumario; marroquinería y joyería; y sastrería y drapeado.
“Que ambos diseñadores tengan su propio archivo les ha permitido revisarse constantemente, tanto en lo conceptual como en lo técnico. Es como su biblioteca de consulta, saben y registran cada una de sus colecciones desde el día uno, y eso permite hacer una evaluación de su proceso menos desde la percepción y más desde las evidencias”, explica Cruz Bermeo.
En el proceso de selección, además, se evidenció un deseo por el refinamiento de los textiles y las técnicas que utilizan. Una visión que permanece en el tiempo basada en la idea de una hiperfeminidad, la celebración como espectáculo y la escenificación del cuerpo femenino como un poderoso medio de expresión para las mujeres que se identifican con esta marca que comenzó con un capital que les prestó la familia de Felipe cuando apenas estaban en la universidad.
Pajón y Cartagena, el dúo que se ha convertido en una de las propuestas de moda colombiana más atractivas de los últimos tiempos.
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Para saber más
Evento Moda con Sentido Colaborativo
El Fashion Group International (FGI), región Colombia, realizará esta muestra para celebrar las alianzas entre diseño, marca y oficios. El invitado para esta exhibición fue la firma Andrés Pajón porque “durante su trayectoria ha logrado entretejer maestría artesana, moda formal y fantasía”, explica Caty Villota, directora del FGI Colombia.
“Nos inspiramos en las celebraciones en torno a exposiciones museográficas de moda en otros lugares del mundo, en las que se invita a los asistentes a dejarse llevar por la fantasía y expresar verdadera creatividad en su vestimenta”, agrega.
El próximo 9 de noviembre se inaugura la muestra (va hasta el 9 de diciembre) con una cena de tres tiempos a cargo de la chef bogotana Denise Monroy: el 20% de la boletería se donará a la startup social Club del 1 %.