Hay viajes en la región más allá de los tradicionales a Guatapé, Jericó, Jardín o Santa Fe de Antioquia. Basta buscar un poco más. Sin manejar más de una hora, hay destinos atractivos tanto por sus arquitecturas como geografía, pasando por la gastronomía y los deportes extremos.
“Somos una tierra de ríos y montañas, de pueblos ancestrales que nos permiten conectarnos con nuestras raíces, sin necesidad de grandes desplazamientos”, comenta el bloguero y fotógrafo Juan Fernando Cano, quien a través de su página Viajandoconella.com ha hecho un riguroso registro de sus travesías.
Cano anota que “hay que disfrutar no solo el lugar, sino el viaje”, al referirse a los paisajes que se aprecian en los trayectos.
Al mencionar algunos de esos sitios no tan famosos y frecuentados, señala los municipios de Angelópolis (suroeste) y Concepción (oriente).
Juan Diego Álvarez, deportista y realizador de televisión, conocido como Juan Trochas, que a través de su espacio televisivo pasa por diferentes localidades, destaca las amplias posibilidades de las cercanías de Medellín, no solo para conectarse con la naturaleza, sino para la práctica deportiva, en su caso el ciclomontañismo.
Por todas las salidas terrestres de la capital antioqueña se encuentran municipios y veredas a no más de 45 kilómetros, que son poco explorados y están llenos de riquezas por descubrir. Puede ir en bus, a precios que no superan los 8.000 pesos.
A este corregimiento del municipio de Bello se llega a través de la vía que conecta a Medellín con San Pedro de los Milagros.
Los buses parten desde la Terminal del Norte y el costo del tiquete es de 4.300 y 6.000 pesos, de acuerdo al tipo de vehículo. Operan entre las 4:30 a.m. y las 8:30 p.m. Se ha convertido en uno de los destinos preferidos de los practicantes y aficionados del parapentismo. Aunque la mayor presencia de turistas se observa los sábados, domingos y festivos, los diferentes operadores certificados que prestan el servicio tienen atención en semana. La zona ofrece miradores que permiten visualizar el Norte del Valle del Aburrá, además de restaurantes y fondas que se han especializado en asados y arepas de chócolo. No deje de probar el famoso Pan Chocha, hecho al horno y relleno de tres tipos de queso (cuajada, mozarella y crema). El precio ronda los 10.000 pesos. San Félix, a 16 kilómetros de Medellín y con una temperatura de 20°, es la puerta de entrada a la ruta lechera (San Pedro, Entrerríos y Santa Rosa de Osos).
Amagá (Suroeste)
Es la puerta de entrada al Suroeste antioqueño y se llega tomando la autopista de Pacífico 1. Está separado de Medellín por 38.5 kilómetros y para llegar hay que cruzar por Itagüí y Caldas.
Los buses y colectivos parten de la Terminal del Sur y el precio es de 5.000 pesos.
En el paso por Amagá es obligada la visita al antiguo viaducto del tren, que se levanta 80 metros sobre la quebrada Sinifaná y los túneles del Ferrocarril de Antioquia. El lugar es muy visitado por caminantes y ciclistas que encuentran una topografía atractiva para la práctica deportiva y recreativa. Igualmente se pueden recorrer las distintas minas y ferrerías que alimentaron la industria siderúrgica y férrea departamental.
La localidad también es reconocida por las caídas de agua y cascadas, en especial los chorros El Salto, localizados en la vereda de Piedecuesta.
Ya en el casco urbano está la arquitectura de la restaurada estación del tren.
La temperatura por estos días está entre los 25 y los 28 grados centígrados.
La ceja del tambo (Oriente)
En este municipio a tan solo 44 kilómetros de Medellín, ofrece una amplia posibilidades para los visitantes, un contraste con la modernidad de su centros comerciales, con las fincas y cultivos de flores que dominan su geografía.
Aunque hace parte de la tradicional Vuelta a Oriente y uno de sus sitios más visitados es el salto del Tequendamita, sus atractivos son mucho más amplios.
Está ubicado a 2.200 metros sobre el nivel del mar y tiene un clima templado con una temperatura aproximada de 20 °C.
El viajero Juan Fernando Cano recomienda visitar el salto del Buey, en la vía a Abejorral. En la zona hay diferentes sitios para alojamiento, recorridos y guías en la práctica de deportes extremos.
La ruta más fácil de acceso es a través de la carretera Las Palmas. Desde allí se puede tomar rumbo hacia La Unión, El Carmen de Viboral, El Retiro y Rionegro. Los buses salen desde la Terminal del Sur (7.500 pesos).
Caldas (Sur)
Varios son los atractivos, la mayoría de ellos relacionados con charcos y caídas de agua. Uno de los balnearios más populares es el localizado en la vereda La Miel, por la que pasa la quebrada del mismo nombre, un escenario perfecto para actividades al aire libre (ciclismo, senderismo o caminatas).
En la parte alta del lecho está una caída de agua de cerca de 40 metros de altura, sin duda uno de sus grandes atractivos.
Por la vía que recorre la vereda se puede llegar hasta Envigado, a través del sector de Arenales y La Catedral.
Otra zona para visitar en esta localidad está en La Salada y La Clara, en el alto de San Miguel, justo donde nace el río Medellín, una reserva natural de más de 1.600 hectáreas.
A este sector se llega tomando la troncal a La Pintada, justo antes del Alto de Minas. El pasaje de bus a Caldas, que tiene una temperatura de 25C°, vale 2.500 pesos hasta el parque, de allí se toma el bus hasta La Miel o La Salada, y son otros 2.500.
Barbosa (Norte)
Este municipio ubicado el extremo Norte del Valle del Aburrá, a 44 kilómetros de Medellín, es famoso por las fiestas de la piña y por los tradicionales charcos y paseos de olla.
Para llegar a la población el camino es la autopista Norte, pasando por Bello, Copacabana y Girardota. La temperatura promedio es de 25 grados centígrados y los buses que llegan hasta el parque se toman mucho más fácil en la estación Niquía del metro.
Entre los balnearios más populares están Dos quebradas o El Brujo, La Playita, La Cascada (una caída de cinco metros de altura), El Diablo, El Chorrón y El Negro.
Otro sitio de interés es el corregimiento de El Hatillo, donde está ubicada la antigua estación del ferrocarril, todo un símbolo de la arquitectura de la mitad del siglo XX. “Además desde esta zona se puede llegar a Concepción y Cisneros, donde está el famoso túnel de La Quiebra, que sirvió al Ferrocarril de Antioquia”, cuenta el fotógrafo y viajero Juan Fernando Cano, quien también destaca las condiciones del clima caluroso de la región.
San Vicente de Ferrer (Oriente)
A este municipio del Oriente antioqueño se llega a través de la autopista Medellín-Bogotá. La población, que tiene una temperatura promedio de 20 C°, tiene como particularidad que está levantada sobre la cima de una colina.
Además de la tranquilidad de sus calles en el casco urbano, los turistas pueden visitar Monolito de San Vicente, ubicado en la vereda Peñolcito, o ir hasta la cascada de Los Cachos o Corrientes, una caída de 60 metros de altura.
Su zona rural es rica, en especial, en fauna. Por allí transitan zorros, armadillos y el oso de anteojos.
Otros sitios de interés son el cerro el Morrito, el puente de Cal y Canto, la antigua casa cural y la calle de Palenque.
Desde San Vicente se puede llegar a otros municipios del Oriente como El Peñol, Alejandría o Concepción, famosos por su quebradas y ríos.
Los buses salen del Terminal del Norte y el costo es de 7.500 pesos.
