El caso de los hermanos Menéndez, quienes asesinaron a sus padres, José y Mary Louise “Kitty” Menéndez en Beverly Hills el 20 de agosto de 1989, ha sido uno de los crímenes más mediáticos de finales del siglo XX. Si bien la atención se ha centrado en Lyle y Erik, la figura de José Menéndez es clave para tener una visión más completa del trágico suceso que envolvió a Estados Unidos a finales de la década de los 80.
Ambos fueron asesinados con arma de fuego en su mansión de Beverly Hills, en lo que primero los hermanos intentaron cubrir como un crimen violento por parte de la mafia. Sin embargo, siete meses después, descubrieron que los perpetuadores del crimen habían sido los hermanos Menéndez, esos mismos que incluso su abuela salió a defender en televisión.
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José Menéndez era un hombre de origen cubano que migró a Estados Unidos en 1959, cuando sus padres decidieron enviarlo a vivir a Hazleton, una pequeña ciudad en Pensilvania, en el ático de la casa de un pariente lejano. Tenía apenas 16 años y su huida se debió al triunfo de la Revolución Cubana, liderada por Fidel Castro.
Su vida la construyó en Estados Unidos. El hombre logró ser un ejecutivo de alto nivel en Hollywood, posicionándose en la industria del entretenimiento. Su ascenso le permitió a él y a su familia disfrutar de un estilo de vida opulento y vivir en una mansión en uno de los barrios más exclusivos de los Estados Unidos. Sin embargo, detrás de esta fachada de éxito, se escondían secretos familiares.
Tras el asesinato de José y Kitty Menéndez, los hermanos presentaron una defensa que conmocionó al país: alegaron que habían sido víctimas de abuso sexual por parte de su padre durante años: en el caso de Lyle desde que tenía seis años, y en el de Erik, durante más de una década.
En 2021 la fiscal Bozanich describió: “La impresión que tuve del carácter de José Menéndez es que podía ser encantador cuando quería, pero su naturaleza era muy abusiva y era especialmente abusivo con sus hijos y su esposa”.
“Todo el mundo describía a José Menéndez como alguien de quien deberías tener miedo”, expresó en una entrevista para ABC News Mary Jane Stevenson, una reportera que cubrió el caso.
Se sabe que cuando Lyle le confesó a su madre entre lágrimas que su padre lo violaba, ella le dijo que estaba exagerando y que José lo amaba y tenía que reprenderlo cuando hacía cosas malas. En ese momento, el jurado no logró llegar a una decisión, por lo que se tuvo que hacer un segundo juicio. En este último, se llegó a la conclusión de que los hermanos Menéndez eran culpables y fueron condenados a cadena perpetua, sin tener en consideración sus denuncias sobre el presunto abuso sexual que vivieron durante años en su familia.
La vida de José Menéndez
El ejecutivo nació en Cuba en 1944. “Era el único hijo varón de su familia. Su madre lo adoraba, y enfatizó tanto su machismo y su imagen masculina que él se convirtió un poco en un monstruo para sus propios padres. Era difícil controlarlo”, relató una vecina de la familia en un documental de ABC News.
Al padre de José lo describían como una estrella del fútbol y tenía una pequeña empresa de contaduría. Mientras que su madre era campeona de natación, según datos del periodista Robert Rand, escritor de un libro sobre el caso. Así fue que su vida estuvo marcada por el deporte, muy cercano también a la manera en la que crió a sus dos hijos.
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“Él creía que la vida se trataba de ganar”, describió en una entrevista Pam Bozanich, la fiscal del primer juicio de los hermanos Menéndez. Es por esto que desde que llegó a Estados Unidos se centró en alcanzar el éxito y el sueño americano.
Lo consiguió. José Menéndez ganó una beca deportiva y logró entrar a la Universidad de Southern Illinois y a sus 19 años conoció a Kitty, la madre de Lyle y Erik, también asesinada en 1989 junto a su esposo. Al graduarse, el hombre trabajó en una firma de contaduría y después, consiguió un puesto como ejecutivo en Hertz, la reconocida empresa de alquiler de autos en Estados Unidos. Así fue que lograron mudarse a la costa este, donde vivieron su infancia sus dos hijos.
Su madre, Kitty, tenía el sueño de convertirse en actriz, pero José, criado en el machismo de su época, no visionaba a su esposa trabajando, por lo que se convirtió en una madre de tiempo completo, según el documental de ABC News de 2021.
Mientras tanto, José ascendía rápidamente en la empresa Hertz, pero con dudosa reputación, ya que algunos se quejaban por el violento trato a sus compañeros y empleados. En otras palabras, su cuñado, le contó al periodista Robert Rand que Menéndez “carecía alarmantemente de compasión y respeto por sus colegas y subalternos”.
En 1980 la vida de aquel padre de familia cambiaría para siempre, cuando saltó a la división de entretenimiento de RCA, una empresa propiedad de Hertz, a la que llegó inicialmente para poner en orden otra división, la de música latina. Allí fue que alcanzó a firmar con artistas como la banda juvenil puertorriqueña Menudo y el dueto británico Eurythmics.
El hombre se obsesionó con Menudo y acompañó en varias ocasiones a la agrupación en sus giras por Italia y Brasil. Sin embargo, una discusión con un ejecutivo sénior de RCA hizo que Menéndez renunciara a la compañía.
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Su vida cambiaría más al mudarse a California, al otro extremo del país, y comenzar a trabajar en una productora de cine, trabajo que le dio dinero de sobra para poder vivir incluso en un suburbio de Los Ángeles de clase media alta. Sin embargo, poco después se mudaron a Beverly Hills a una lujosa mansión de millones de dólares en North Elm Drive 722 donde tenían todos los lujos: piscina, cancha de tenis y casa de huéspedes.
Fue allí donde ocurrió el asesinato en 1989. En 1996, ya en la cárcel, Erik describió la relación con su padre: “Era brutal, dolorosa y tortuosa”, pero aun así lo admiraba también por ser una figura que le había enseñado sobre el éxito.
Luego de la sentencia de cadena perpetua, se han conocido nuevas pruebas que señalan a José Menéndez de ser un abusador sexual. Una pista clave fue una presunta carta que escribió Erik a su primo Andy Cano, donde le narra algunos de los abusos. “Nunca sé cuándo va a pasar y me está enloqueciendo. Cada noche me quedo despierto pensando en que va a entrar”, dice la carta que no se tuvo en cuenta en los juicios.
Otra prueba clave en el juicio es reciente, cuando el exintegrante de Menudo Roy Roselló reveló en 2023 que fue abusado sexualmente por parte de José Menéndez cuando tenía 14 años y era miembro del exitoso grupo musical de Puerto Rico.
Estas pistas abren una nueva puerta en el juicio de los hermanos Menéndez. Algunas personas consideran que deberían quedar en libertad. Es por eso que recientemente el nombre de José Menéndez vuelve a mencionarse en las instituciones judiciales de Estados Unidos. Las autoridades judiciales del condado de Los Ángeles revisarán el caso con las nuevas pruebas.
La historia de los hermanos Menéndez en la televisión
Recientemente la historia de los Hermanos Menéndez se viralizó por la nueva serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez producida por Netflix y dirigida por Ryan Murphy, que actualmente es un éxito en la plataforma de streaming.