James Gunn, recordado por los cinéfilos gracias a Guardianes de la Galaxia, y el productor Peter Safran, responsable de El Conjuro y Aquaman, ahora hacen parte de DC Studios, en donde estarán a cargo de la supervisión de las películas, series y ficciones animadas basadas en el universo DC Comics.
Gunn y Safran estarán bajo el liderazgo de David Zaslav, el directivo que tomó el control de los gigantes Warner Bros. y Discovery después de su fusión.
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Entre las metas de Zaslav figura dar una nueva dirección a la franquicia de superhéroes, que es la marca más lucrativa de Warner Bros., tras los tropiezos de los últimos estrenos que no han podido igualar en taquilla los filmes de Marvel, su principal competidor.
“DC tiene algunos de los personajes más entretenidos, poderosos e icónicos del mundo y estoy encantado de que los talentos singulares y complementarios de James y Peter se unan a nuestro equipo y supervisen la dirección creativa del histórico universo DC”, dijo Zaslav.
El directivo destacó sus “décadas de experiencia en el cine, sus estrechos vínculos con la comunidad creativa y su trayectoria” como avales para tomar las riendas de la división.
El último estreno de DC Comics, Black Adam, protagonizado por Dwayne Johnson y dirigido por el español Jaume Collet-Serra, se estrenó el pasado fin de semana y recaudó 67 millones de dólares en Estados Unidos, a pesar de las críticas negativas.
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El filme, cuyo presupuesto estimado ronda los 200 millones de dólares, fue la primera opción en los cines estadounidenses pero su recaudación quedó lejos de otros lanzamientos recientes del mismo género como Thor: Amor y Trueno (144 millones de dólares) y Doctor Strange en el Multiverso de la Locura (187 millones de dólares), ambos de Marvel.
