Lo que hace poco fue alegría y humor, hoy se convirtió en tristeza y llanto porque murió a los 61 años Fabiola Emilia Posada Pinedo, más conocida en el mundo de la televisión como “La Gorda” Fabiola o “La Gordita” Fabiola.
La noticia de su muerte fue confirmada por el locutor Gabriel de las Casas. “Acabo de hablar con el gran Polilla y me confirma la partida de este mundo de la linda y querida gordita Fabiola Posada. Mi tristeza y el cariño de todo el equipo de La Luciérnaga y Caracol Radio con él, sus hijos y tanta gente que amaba a nuestra gordita”, escribió el locutor en su cuenta de X.
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La luz de aquella mujer bella para quienes la veían en el programa Sábados Felices, se fue apagando poco a poco para llevarse las sonrisas de sus seguidores. Fueron muchos los desafíos que enfrentó Posada Pinedo en su lucha contra la diabetes, una de las enfermedades que más la mortificaba.
Tanto así que en 2018 cayó en un tormentoso coma por 23 días debido a varios infartos. Al despertar, Fabiola relató todo lo que vivió durante ese estado profundo de inconsciencia, asegurando que “existe el cielo y el infierno”.
“Mientras grababa una película Se nos armó la gorda, tuve unos infartos y me tuvieron que someter a una cirugía de corazón abierto. Ahí comenzó la carrera del cambio y del vuelco a mi vida de 180 grados. Sé que ahora hay un universo diferente y existe también un inframundo al que nunca deberíamos llegar”, contó Fabiola al medio Canal Redmás.
La “Gordita” le comentó hace cuatro años a La Red del Canal Caracol que “cuando estuve en coma, me vi en un sitio que parecía una caverna y con una iluminación que parecía de antorchas como de fuego. Había gente mala y otras lloraban y se lamentaban, además pedían auxilio, ayuda y perdón. Yo de pronto me vi ahí y un hombre con un rostro muy horrible que me metió en una jaula que parecía una burbuja. Él comenzaba a darme látigos mientras la jaula giraba... y yo empecé a sentir ese dolor en mi espalda. Era tanto ese dolor que de un momento a otro pensaba que ya estaba muriendo”.
El país siguió muy atento a la recuperación del estado de salud de Fabiola, quien permaneció largas semanas internada en la clínica Reina Sofía de Bogotá, por una descompensación en su metabolismo.
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“De pronto me sacaron de esa jaula y yo empiezo a caminar sintiendo temor porque me decían que acá (el infierno) no servía mi plata, que trabajé toda mi vida para hacer dinero, pero que en ese lugar no servía. Luego me pasaron como una película en un video todas mis acciones malas... todo me lo cobraron, todo, todo, todo. Yo solamente lloraba y pedía que me dejaran salir (...) yo luego elevé mi mirada hacia arriba y dije: ‘tan mal me he portado yo que acá es donde merezco venir’... en esos momentos me despertaron los médicos del coma”, agregó la humorista.
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“Los médicos me sacaron de ese inframundo. Entonces, comenzaron a darme órdenes que moviera mi mano derecha, luego la izquierda, un dedo, el otro. Pero detrás de ellos (los galenos) comencé a ver una cosa hermosa... era una luz que brillaba, un resplandor muy lindo, pero yo no podía ver muy bien. Cuando traté de enfocar mi mirada, vi a un ser muy lindo y hoy en día sé que son arcángeles que me dijeron ‘todo va a estar bien’. Al otro lado de mi camilla entraba una brisa hermosa, en paz, sublime y me dijo: ‘vas a estar sana’ ...y se fueron”, puntualizó Fabiola.
