Resulta que el asteroide que debía chocar contra la tierra hace 65 millones de años jamás llegó a su destino, y los dinosaurios siguen vivos y caminando por la superficie alcanzando un estado de desarrollo preindustrial, y los humanos se encuentran en una fase aún salvaje, e incluso cumplen el papel casi de mascotas de los grandes saurios. Esa es la hípótesis que maneja la nueva película de Disney Pixar, El gran dinosaurio, que se estrena este viernes 1 en los cines del país.
La cinta animada cuenta la historia de Arlo, un apatosaurio joven tímido y algo cobarde que lucha por demostrar a su padre que es capaz de enfrentarse a los retos que le impone su vida como dinosaurios agricultores.
Pero Arlo es separado de su padre y el resto de su familia por una avalancha, y en el camino que emprende para unirse de nuevo con su madre y sus hermanos, se encuentra con la ayuda inesperada de un niño humano salvaje, Spot (llamado así por Arlo), que solo sabe gruñir y camina sobre sus cuatro extremidades. Juntos inician una aventura que los lleva por paisajes montañosos y a relacionarse con personajes simpáticos, como el grupo de tiranosaurios ganaderos, y otros peligrosos como los velociraptores cuatreros que deben enfrentar.
La película es producida por la casa Pixar, recordada por cintas como Toy Story, Buscando a Nemo o Monsters Inc; las críticas han sido variadas, y aunque resaltan la calidad de los paisajes hiperrealistas que reflejan el típico oeste americano, señalan que no alcanza la cima de las películas antes mencionadas.
El crítico Hernán Khatchadourian, del Diario Popular de Argentina, señala en su análisis: “¿Cuál es el problema entonces con Un Gran Dinosaurio? Que no se diferencia en nada de cualquiera de los cientos de filmes animados que circulan en la actualidad, con pocas ideas narrativas, secuencias ya vistas en otras producciones similares (una de ellas una copia de la muerte de Mufasa en El Rey León, la otra una típica escena de cowboys muy bien adaptada) y una sensación constante de que estamos viendo un refrito de los 20 años de la compañía. En pocas palabras, el sello Pixar le queda grande”. Aún así sostiene que es una pelicula “recomendable” para los niños en época de vacaciones.
Por la misma línea avanza la página Cine Premier, “con todo el ingenio para plantear un universo muy específico, no se nota ese arrebato de innovación que muchos otros filmes de Pixar nos han ofrecido”.
Por su parte, el crítico Juan Carlos Berner, de Cinetvymás, resalta en la producción la calidad de filmación de los paísajes. “Este viaje cinematográfico además está rodeado de escenarios magníficos. Pocas veces la tecnología 3D ha logrado el nivel de realismo y belleza como el que nos presentan los paisajes de esta película. Aquí los artistas de Pixar lograron los parajes más increíbles, donde cada plano es una verdadera postal”.
Y agrega sobre la historia que “lo fantástico de esta cinta es cómo está contada; el viaje de Arlo no es solo una travesía física, sino un viaje interior, donde él quiere demostrarle a su padre cuánto vale, mientras en realidad irá encontrando su madurez. Algo con que todos de una u otra forma nos sentiremos identificados”.
Una opción más que ofrece la pantalla grande para estos días aún de vacaciones en Colombia.