Fueron casi tres meses que le tomó al grupo de arte de RCN levantar la casa de ficción.
Casi tres meses le tomó al equipo de producción de RCN, a la cabeza Gonzalo Martínez, director de arte, recrear en un estudio de televisión la casa en la que Rigoberto Urán nació en Urrao, en el Suroeste de Antioquia.
Lo primero que hicieron fue viajara hasta la tierra natal de ciclista “para ver y entender el universo de Rigo”, explica Martínez, que también fue el responsable de construir la casa de Leandro Díaz, para la telenovela que protagonizó Silvestre Dangond.
En Urrao fotografiaron sus calles, parques y barrios durante tres días, para tener un documento fotográfico bastante importante para su posterior recreación en le estudio 8 de RCN.
“Allá coincidencialmente nos encontramos con la hermana de Rigo y ella nos llevó a la casa, que ya había sido reformada con los primeros recursos que mandó el pedalista desde Europa”, relata el director de arte, que señala la casa originalmente era como se ve en TV: dividida en dos y conectada a través de una ventana de la cocina a través de la que se comunicaban Rigoberto padre y su hermano.
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“El reto era hacer una casa, que en medio de las precariedades, fuera alegre, que tuviera vida, que representara ese amor de familia de los Urán”.
El tamaño
Gonzalo Martínez explica que para diseñar una casa para TV no se tiene en cuenta las profundidades, ya que la mayoría de las escenas son contra las paredes o a través de ventanas. Cuenta que los muros de ladrillo fueron hechos en icopor, para poderlos mover en caso de necesitar poner una cámara o una luz, y que el callejón en el que está la casa realmente no existe, sino que se hizo para facilitar los planos y el recorrido de los actores de un espacio a otro.
En total son 250 metros cuadrados de edificación, que no solo se recreó tras la visita a Urrao, sino con el archivo fotográfico que la familia prestó. “El gran reto es ser lo más realista posible, por eso los muros y los objetos hay que someterlos a un proceso de envejecimiento”.
El mismo Róbinson Díaz, que interpretó a don Rigoberto Urán, valoró el trabajo que se hizo con la construcción del estudio.
Rigo no se grabó en Urrao, pese a que esa era la intención, por temas de logística, alojamiento y desplazamiento de actores. Para las escenas en exterior se “falseó” la población de Anolaima, y para interiores se construyó el set de la casa. Esto permite que los actores y el equipo técnico trabaje en tranquilidad y con condiciones adecuadas de clima.
Según contó Juan Pablo Urrego (que interpreta a Rigoberto), en charla con EL COLOMBIANO, se consideró a Urrao para las grabaciones, pero por temas de logística y desplazamientos decidieron buscar un pueblo con características paisas en cercanías a Bogotá.
Anolaima cumplía estas condiciones y permitía que los actores pudieran regresar el mismo día, apenas terminaban las grabaciones. Igualmente, era más rápido y cómodo llevar todos los equipos técnicos a esta población que a Urrao, ubicada a tres horas y media de Medellín.
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“Lo fascinante de este trabajo en que cada proyecto tiene su personalidad propia, nuestra responsabilidad es respetar a las regiones y sus entornos”, explica el director de arte de RCN.
Una vez terminaron las grabaciones de Rigo, 80 episodios, que demoraron seis meses, un bulldozer entró al estudio y demolió la casa de ficción. Allí, en un nuevo escenario, hoy se graba otra historia.
