A medida que los años pasan en un mismo puesto de trabajo, la falta de ascensos puede llevar a muchos profesionales a experimentar un profundo sentimiento de estancamiento y, en consecuencia, una pérdida de confianza en sí mismos. Dejar pasar la oportunidad de liderar un equipo o no participar en proyectos interesantes son situaciones frustrantes que muchos enfrentan en su vida laboral.
Para arrojar luz sobre este fenómeno, la psicóloga social y experta en empleo Tessa West, profesora en la Universidad de Nueva York, identificó tres razones que pueden estar afectando el desempeño de los trabajadores.
Le puede interesar: Los errores más comunes que hacen de su trabajo un ambiente tóxico
Motivos por los que usted no asciende en su trabajo
Según West, es fundamental entender que el estatus en el ámbito laboral a menudo está vinculado a la formación y la experiencia previa. Aunque algunas organizaciones valoran la idoneidad, existen otros entornos donde la atención se desvía hacia factores menos relevantes, como el género, la raza o las conexiones familiares.
1. La Importancia de la observación
De acuerdo con Tessa, en muchas empresas el estatus y las oportunidades de crecimiento están asociados principalmente a la formación académica y la experiencia previa. Sin embargo, en ciertos entornos, también influyen otros factores no siempre vinculados al rendimiento profesional, como el género, el origen étnico o las relaciones personales.
Este tipo de dinámicas puede afectar el reconocimiento del mérito individual y obstaculizar la proyección de quienes no encajan en ciertos esquemas establecidos. Por ello, la experta recomienda prestar atención a las señales cotidianas: “Observe quién recibe atención en las reuniones y quién es tomado en cuenta cuando interviene. Esas pistas revelan mucho sobre la dinámica de poder en una organización”.
Lea más: ¿Por qué baja su rendimiento en el trabajo? Claves para mejorar la productividad
2. La percepción de los jefes y compañeros
Otro punto esencial es comprender cómo lo perciben sus superiores. Tessa West sugiere tener conversaciones abiertas con los jefes directos para solicitar retroalimentación. Si la valoración no es positiva, es fundamental preguntar qué aspectos deben mejorarse. Esta información puede ser clave para corregir el rumbo y ajustar la imagen profesional que se proyecta dentro de la empresa.
Entender cómo lo ven los demás permite al trabajador tomar decisiones más estratégicas y enfocadas en fortalecer sus habilidades y competencias visibles.
3. Barreras estructurales fuera de su control
En muchos casos, las razones que impiden un ascenso no tienen que ver directamente con el desempeño individual, sino con estructuras o jerarquías poco dinámicas. “A veces no consigue ascender porque una sacudida ha alterado la jerarquía de estatus. Un día tenía estatus y al siguiente ya no lo tiene”, explicala especialista. No obstante, aclara que en organizaciones serias y bien gestionadas, estos cambios tienden a reorganizarse con relativa rapidez.
Por este motivo, también es importante cuestionarse con quién se rodea en el entorno laboral, si sus colegas ocupan los cargos que realmente desean o si simplemente se han adaptado a un sistema sin aspiraciones claras de desarrollo.
Lea también: Entrevistas de salida: ¿qué son y por qué son importantes para mejorar el clima laboral?
¿Es momento de buscar nuevos horizontes?
Si luego de una evaluación consciente se concluye que el entorno actual no ofrece posibilidades de crecimiento, lo más saludable podría ser considerar un cambio.
Por ende, ya sería bueno explorar nuevos espacios laborales donde se reconozca el potencial y se valore el mérito puede ser el impulso necesario para reactivar la carrera y proyectarse profesionalmente.