El temor para todo político, en cualquier parte del mundo, es perder sus votos y credibilidad, sobre todo si está aspirando a un cargo de elección popular.
Mantener elevados índices de favorabilidad es el insumo para estar vigentes y continuar siendo una opción de poder, lucir como un personaje que soluciona problemas y que atiende las necesidades de las comunidades desde el gobierno son la clave.
Pero existen secretos, fallas o “pecados” que se procura mantener en privado. Ahora bien, si se trata de funcionarios y políticos, su vida, tanto profesional como personal, se convierte en fuente de consulta y queda expuesta al ojo vigilante y a veces cruel de la opinión pública.
Un arma en elecciones
Este fenómeno se agudiza en época electoral. Cualquier traspié de un candidato será aprovechado por sus rivales. Y para agrandar el escenario riesgoso, todo hecho público que haya tenido lugar en algún punto de la historia, que no favorezca la gestión ni la imagen de un exfuncionario, es susceptible de ser traído al presente con la fiel intención de crear ruido y desestabilizar campañas.
Una declaración polémica, una obra inconclusa o una investigación judicial; son elementos que sortean por estos días los candidatos a la Alcaldía de Medellín y a la Gobernación de Antioquia.
La prevención de los aspirantes no solo es por los ataques que puedan hacer o incluso fabricar sus contrincantes en debates y foros, sino por la circulación de noticias falsas, “fake news”, que se han tomado las redes sociales, incluida Whatsapp, una plataforma que es de difícil control y sin regulación por parte de las autoridades electorales.
En la contienda actual, hay varios hechos que los candidatos preferirían no fueran objeto de debate.
Candidatos a la Alcaldía
Desde hace varios meses, Santiago Gómez, candidato a la Alcaldía por el movimiento “Seguimos Contando con Vos”, ha sido señalado por favorecerse del aparato del Municipio de Medellín para catapultar su aspiración. Su cercanía con el alcalde Federico Gutiérrez, además de ser estrategia, es la referencia incómoda cuando se le pregunta si ha usado esa cercanía para su campaña. “Siempre fue Federico la persona que participó, yo siempre he estado atrás. Dicen esas cosas y claro que hay gente de la Alcaldía que le gusta mi campaña, pero no hacen nada ilegal. Nos cuidamos mucho, por ejemplo en Feria de Flores evité ir a eventos”, respondió Gómez.
Daniel Quintero, candidato por “Independientes”, ha recibido ataques por supuestamente no conocer la ciudad y por un video en el que en la campaña presidencial de 2018 dice con un megáfono: “Mi nombre es Daniel Quintero y quiero que Gustavo Petro sea presidente”.
Sobre ambos casos se refirió. “Nací en Campo Valdés y me crié en el barrio Tricentenario. Me gradué en la Universidad de Antioquia. La gente me ha visto toda la vida en Medellín”, dijo Quintero. Y sobre el video sentenció: “Voté por Humberto de la Calle y habría votado en segunda vuelta por un sánduche de jamón y queso si así defendía el Acuerdo de Paz. Los respeto, pero no soy ni uribista, ni petrista, ni fajardista o duquista. Esta es una campaña independiente sin partidos ni jefes políticos”.
A Alfredo Ramos le han grabado videos alusivos a un insulto suyo dirigido a Claudia López cuando ambos eran senadores, y también le endilgan la investigación judicial contra su padre, Luis Alfredo Ramos.
Sobre estos casos el candidato dijo que “se necesitan soluciones a los retos de la ciudad y no estar inmersos en debates y ataques trasnochados. Tengo el propósito de generar confianza, progreso y felicidad en Medellín, presenté un programa de gobierno con 210 propuestas”.
Juan Carlos Vélez, del movimiento “Medellín Avanza”, fue criticado por declaraciones sobre la estrategia para que los colombianos votaran por el No en el plebiscito para la paz. Irónicamente fue excluido del Centro Democrático luego de haber sido protagonista de la más importante victoria electoral del uribismo: el plebiscito, luego del cual este sector ha sido casi imbatible en las urnas. En entrevista a La República Vélez dijo: “Estábamos buscando que la gente saliera a votar verraca”.
Sobre este hecho, que no ha sido usado en su contra en esta campaña pero lo relegó del apoyo del expresidente Uribe y del Centro Democrático, Vélez dijo: “Mis declaraciones relacionadas con el plebiscito no se conocen porque la grabación de la entrevista no se ha hecho pública, tampoco me la han entregado”.
Casos en Gobernación
Por su condición de exalcalde y exgobernador, Aníbal Gaviria ha sido cuestionado por obras desarrolladas en sus administraciones. Sobrecostos de la megaobra Parques del Río y supuesta responsabilidad en la aceleración del proyecto de Hidroituango, que generó la crisis, son elementos a los que sus rivales recurren.
“Las informaciones tendenciosas, imprecisas y falsas que se han dado sobre supuestos sobrecostos, no son más que cinismo. Esta administración se ha demorado casi cuatro años en hacer una obra proyectada para 24 meses, ahí están los sobrecostos”. Sobre Hidroituango dijo que a nadie le conviene que siga en crisis y “que las investigaciones se hagan. El que nada debe, nada teme”.
Andrés Guerra ha quedado en medio de una disputa política y jurídica de su hermano, el concejal Bernardo Alejandro Guerra, con el militante, también liberal, Jorge Hugo Elejalde. El hermano de Andrés ha sido denunciado por corrupción, a lo cual responde el candidato a la Gobernación: “Los procesos contra Bernardo Alejandro los asume Bernardo, los temas se responden en el escenario indicado, en la justicia. Tranquilidad total con mis actos y procedimientos, Antioquia conoce mis formas”.
A Mauricio Tobón, candidato por el movimiento “Tú Puedes”, la Fundación Paz y Reconciliación lo acusó de corrupción a través de la sociedad de economía mixta Valor +. Ya le han preguntado en los debates y, para aclararlo, sustentó que los señalamientos son actos de politiquería, “ante una importante empresa pública que hoy optimiza el recaudo de vehículos, hace acompañamiento en lo catastral y en la conectividad. Quieren hacerle daño a una compañía pública para buscar reconocimiento político”.
Faltan 50 días para las elecciones. Las campañas intensificarán su trabajo y con ello, los cálculos y el desespero de algunos hará que los ataques y la llamada campaña negra aparezca. Mantener las ideas y las propuestas arriba en el debate, también será responsabilidad de los candidatos y de sus equipos de campaña.