Copacabana ha sido tierra liberal y del Partido de la U. Ahora son justamente esas fuerzas las que entran en disputa para los comicios de octubre. A esa puja entraron el Centro Democrático, un exalcalde exliberal y otras colectividades pequeñas que aún no han ganado en el municipio.
El Partido de la U hoy está en el poder con el alcalde saliente, Óscar Restrepo, quien ganó en 2015 con el 59,1 %. Restrepo recibió el mandato y fue el candidato de Héctor Monsalve, del mismo partido, quien administró el municipio de 2012 a 2015 y ahora repite candidatura por la colectividad de la Unidad Nacional.
Con esto, el partido le apuesta a tener un tercer triunfo consecutivo. Pero detrás está el pasado de un territorio liberal que tuvo a Diego Echeverri en dos periodos en la Alcaldía de 2001 a 2004 y de 2008 a 2011, quien ahora también es candidato por el Mais. Además, fue alcalde encargado del 98 al 99.
Para Monsalve “todos saben cómo ejercí mi labor como alcalde y es un punto a mi favor. La gente premia y castiga y creo que habrá más premio que castigo”. Echeverri, por su parte, es un convencido de su premisa de “recuperar a Copacabana para que vuelva a ser el mejor vividero”.
Monsalve y Echeverri, dos candidatos que quieren volver a la Alcaldía, se enfrentan con otros ocho aspirantes. Ese aval liberal que no tuvo Echeverri ahora está en manos de Aníbal Díaz, exconcejal durante tres periodos, quien propone un mandato “diferente”: “Los mismos no pueden seguir manoseando el municipio y la gente lo sabe”, dice Díaz.
En Copacabana ganaron el Centro Democrático y Partido Liberal en los comicios legislativos de octubre de 2018. Álvaro Uribe fue el senador más votado con 2.654 sufragios y John Jairo Roldán, el representante liberal con 1.974 votos. En general, en las elecciones al Congreso la disputa fue entre el Centro, los liberales y la U.
En medio de esos dos caciques políticos, entra en el juego Carlos David Orozco, candidato del Centro Democrático, quien apadrinado por Uribe, estuvo el pasado fin de semana en un evento en la plaza principal, tomándose fotos con él y con el candidato a la Gobernación Andrés Guerra.
Orozco dice que su punto a favor es que el partido “ha sacado una votación histórica en el Congreso y para presidencia y acá, que no la ha tenido en las elecciones locales, se hará sentir”.
Sin alianzas y con amenazas
A ellos los acompañan seis más. Frank Guzmán, de “Quiero con Guzmán”, está en su tercera candidatura a pesar de que no ha logrado sumar más del 3 % de los votos en otras campañas. Pero está convencido de que a su favor juega el factor de que “la gente no quiere más exalcaldes. Es un municipio secuestrado por fuerzas políticas”.
Y es que para ciudadanas como Olga Navá es necesario “cambiar porque siempre hemos estado con los mismos”. Otras como Bertha Campillo piden que llegue una persona joven y diferente que genere cambios. Campillo concluye que “el municipio puede asegurar mucha riqueza”.
Para el periodo actual la administración tuvo un presupuesto de 140 mil millones y cuenta con fincas que lo hacen un atractivo turístico para el resto del Valle de Aburrá.
En los últimos días, otro candidato, Eugenio González del PRE, aseguró que había sido víctima de amenazas, pero cuando EL COLOMBIANO le pidió fotografías de un panfleto que le habría llegado a la casa y de las intimidaciones por redes sociales, no compartió ese material y comenta que aún no ha puesto el denuncio en la Fiscalía.
Otros candidatos afirmaron que no han recibido intimidaciones y que el único inconveniente fue el retiro de propaganda en zonas públicas que realizó la administración municipal, basados en un decreto del pasado 9 de abril que regulaba este tema.
Finalmente, hay otros en el radar. Francisco Cadavid, del ASI, quien también repite candidatura; Hernando González, el médico del pueblo, del ADA; Duglas Pulgarín, del Polo Democrático; y Evangelista Torres, de Colombia Justa Libres. Entre esas diez opciones, todos aseguran que no harán alianzas e irán hasta el final.
