El próximo alcalde y gobernador se convertirán en jefes de las autoridades de tránsito. Bajo su responsabilidad estarán tareas como promover el respeto de las normas y reducir los índices de accidentalidad. Entonces, ¿qué se puede pensar si quienes aspiran a ocupar esos cargos no solo son infractores, sino que, a la fecha no han pagado los comparendos que aparecen a su nombre?
Basta una consulta en el Sistema Integrado de Información sobre Multas y Sanciones por Infracciones de Tránsito (Simit), que recoge los datos de todos los comparendos que se imponen, para darse cuenta del panorama: seis candidatos a la alcaldía de Medellín y uno a la gobernación son deudores ante las autoridades.
El caso que más llama la atención es el de Daniel Quintero. Pareciera, por los datos reportados al Simit, que se trata de todo un motociclista aficionado, con cuatro multas a su nombre cometidas a bordo de dos motos distintas, y tres de ellas en proceso de cobro coactivo, que entre todas suman cerca de $2 millones. Pero otra es la versión que el candidato le dio a EL COLOMBIANO, pues asegura que hay alguien haciéndose pasar por él y como prueba, envió el poder que dio a su abogado para que llevara el caso ante la Fiscalía.
“La Secretaría de Movilidad ha fallado en bajarme esas multas. Ya sabemos hasta quién es la persona que se hace pasar por mí. Me ha tocado pagar $12 millones por infracciones que no cometí. Al tipo lo paran y presenta un pase falso con mi nombre y número de cédula”.
Por su parte, a Juan Carlos Vélez las autoridades le sorprendieron un vehículo mal parqueado en Bogotá. Pero según cuenta, no iba conduciendo él, sino sus hijos. Al menos así explica él la multa que está registrada: “Tengo un carro allá que le dejé a mis hijos para que vayan a la universidad, no se dónde lo parquearon y me salió la fotomulta”.
Otro de los pillados mientras estaban mal estacionados es Juan David Valderrama. Sin embargo, el candidato asegura que va a dar la pelea porque le parece una sanción injusta: “Fue hace unos días en un mall que no tenía las señales de prohibido parquear. Voy a apelar ese comparendo y en el caso de que no se pueda, después lo pago”, indicó.
El grupo lo completa Beatriz Rave, quien nunca ha sido taxista, pero aún así, dejó su vehículo en un acopio. “Me pusieron la multa porque paré en una farmacia cuando mi sobrina estaba enferma. El local estaba frente al acopio de taxis y mientras compré las cosas me hicieron el comparendo. Ya voy a terminar de pagarlo”, explicó.
César Hernández, por su parte, pareciera un amante a la velocidad. Dos infracciones por circular más rápido de lo permitido están en su expediente, pero él señala que no fueron por su responsabilidad: “Una es de un carro que tuve y lo entregué en febrero porque lo vendí, esa multa es del nuevo dueño. La otra, es de mi conductor, una vez que iba a recogerme al aeropuerto. Solo me ha faltado tiempo para pagarla”.
El que sí tuvo tiempo, incluso para hacer un acuerdo de pago, fue Rodolfo Correa. El candidato debía cerca de $4 millones por diversas fotomultas, pero ha ido pagando y solo le resta un saldo de $140.845 que dice no conocer: “No tengo deuda, el lunes voy a consultar si hay alguna irregularidad porque esas infracciones son de 2016. Un carro estaba a mi nombre y se lo vendí a mi hermana. Mientras le hacían el traspaso se pasó la fecha de la revisión técnico-mecánica y la multaron varios días consecutivos”.
EL COLOMBIANO se comunicó con el candidato Jairo Herrán para conocer su versión, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta .