Más allá de la marca o el color, tenga en cuenta las sugerencias que hacen los expertos y aquí le presentamos. Evite lesiones.
Con el auge del running son muchos los interrogantes que surgen al momento de adentrarse en la disciplina, buscando tener un óptimo rendimiento y evitar lesiones. Uno de ellos es: ¿cuáles zapatos son los más adecuados para trotar?
Existen alternativas para todos los atletas de acuerdo con los objetivos y necesidades. Pero hay que tener en cuenta aspectos clave al momento de la elección de los mejores tenis.
Al ser un deporte de alto impacto, se busca que las zapatillas tengan una adecuada amortiguación, generen buena estabilidad y, como se mencionó, reduzcan al mínimo el riesgo de sufrir lesiones. También es crucial saber el tipo de terreno sobre el que se va a correr, como asfalto, pista, montaña o grama. La suela se debe adaptar al tipo de superficie para proteger la zancada del atleta.
Elija bien sus productos
El portal Runner’s World aconseja para quienes están empezando en el mundo del running, elegir unos zapatos ligeros, flexibles y con una amortiguación suave, con un drop de 10 milímetros, por ejemplo.
Pero, ¿qué es el drop? Este término hace referencia a la diferencia de altura entre el talón y la punta del pie cuando la zapatilla está colocada de forma plana en el suelo. Es decir, es la diferencia de altura entre la parte posterior y la parte delantera de los tenis.
El drop suele ser un factor clave en la forma como interactúa el pie con el suelo. Según expertos, algunos deportistas experimentan una reducción de la tensión en los músculos de la pantorrilla y el tendón de Aquiles con un drop mayor, mientras que otros pueden encontrar una mayor eficiencia y menor tensión con un drop menor, todo depende de la biomecánica y el estilo de carrera de cada persona.
El tipo de pisada (pronación, supinación o neutra) también es un ítem a considerar al momento de la elección de los zapatos. De acuerdo con Runner’s World, “la pisada pronadora se caracteriza porque los tobillos del corredor tienden a girar hacia adentro con el fin de conseguir una amortiguación extra. Las zapatillas se desgastan más por dentro”.
“Los que tienen una pisada supinadora tienden a apoyar la parte exterior del talón y de la planta del pie. En este tipo de pisada, el impulso se realiza con los dedos más pequeños, en lugar del pulgar. Las zapatillas se desgastan más por los lados exteriores”. Finalmente, si la pisada es nuestra, no habrá movimientos hacia afuera ni hacia adentro y las lesiones serán menos comunes, por lo que no se fuerza ningún músculo.
Otros consejos son evitar la presión en los dedos, tanto en la punta como en los lados. Revisar que el dedo meñique no se “aplaste” y solo haya una ligera presión en el dedo gordo del pie. Del mismo modo, cerciorarse de que el talón no se salga y que no haya ningún tipo de roce contra el tobillo.
Felipe Peláez Valderrama, miembro del equipo Colrunners y ganador de la Media Maratón de Miami en la categoría general no élites, recomienda hacer una clasificación de acuerdo con el tipo de entrenamiento. “Cuando hay días suaves en los que no se necesita ir rápido y se puede correr tranquilo, unos tenis con mayor amortiguación y mayor drop son los ideales para reducir el impacto”.
“Cuando hay series intensivas, desde lo personal, me gusta utilizar tenis que son un poco más livianos, no tan amortiguados (con un drop más bajo), que pueden llevar placa de carbono y que me permitan ir más rápido”, acotó Peláez Valderrama.
Las ventajas que pueden tener las placas de carbono en los tenis es que proporcionan una mayor reactividad de la pisada, un despegue más eficaz gracias al efecto resorte y mucho más ahorro de energía.
Al momento de hacer una correcta elección de las zapatillas para correr, se recomienda tener en cuenta el peso del deportista, pues a partir de ello necesitará una mayor o menor amortiguación y estabilidad, además de escoger la talla adecuada del calzado, ni una más ni una menos, para evitar molestias físicas.
En calzado, más que marcas y moda busque confort
Carolin Naty Avalos Ardila, Fisioterapeuta, Magister en Ciencias del Deporte y la Actividad física, Coordinadora Grupo de Investigación en Ciencias Aplicadas a la Actividad Física y el Deporte-GRICAFDE de la Universidad de Antioquia, hace el siguiente análisis:
“Hablar del calzado deportivo es importante para crear conciencia sobre posibles problemas de salud relacionados con el uso inadecuado para el tipo de pie y de pisada que tiene cada sujeto. Cuando se va a hacer un cambio de calzado es fundamental hacer una transición lenta y gradual.
Por ejemplo, los runners que hoy son una moda y usan unas placas de carbono en sus zapatos, estas pueden generar afectaciones en el hueso que se llaman lesiones óseas por estrés, y pueden ser debidas a la utilización de esos elementos en el momento inadecuado.
No digo que es malo usar calzado con placa o fibra de carbono, lo que sí está mal es utilizarlo sin hacer esa transición progresiva, acompañada de un buen acondicionamiento físico y excelente plan de entrenamiento. Estudios de la facultad de kinesiología de la Universidad de Calgary, Canadá, hablan de la biomecánica de la cadera y la rodilla, cómo se beneficia o altera con el uso adecuado a o no del calzado.
Para la elección de la talla ideal de un zapato se deben saber la dimensiones reales del pies, no dejarnos llevar solo por esa sensación subjetiva de comodidad, moda y color, que también son importantes, sino por una correcta medición de la talla tanto de la longitud como del ancho. Esta medida se debe tomar preferiblemente al finalizar día con instrumentos específicos, que puede ser una cinta numérica que tenga en casa.
Una vez conocida la estructura del pie, podemos encontrar en el mercado alternativas de tecnologías que ofertan marcas prestigiosas de todo el mundo. Pero lo principal es encontrar un calzado que cumpla con principios de ergonomía, confort y propiocepción (capacidad de percibir la posición y el movimiento de las partes del cuerpo), pero que también tengan unas características mecánicas que sirva para lo que se busca, o sea, rendimiento o salud, y que el diseño se adapte al tipo de pie. En cuanto al peso, es importante encontrar el equilibrio adecuado entre el zapato y las características técnicas que este tenga”.
