Además de sentirse orgullosos de la tradición silletera que mantienen vigente cada año durante la Feria de las Flores, los Atehortúa, Londoño, Zapata, Ríos y Grajales, ahora tienen un nuevo motivo para sacar pecho en Santa Elena.
En medio de los coloridos cultivos de hortensias, margaritas, claveles y gardenias, germinó, desde hace un mes, la nueva cara de la cancha de este corregimiento que pasó de ser de arenilla a tener grama sintética.
Atrás quedaron los problemas por el exceso de polvo en época de calor o los charcos que había que esquivar en tiempos de lluvia. Con las obras realizadas por el Inder el escenario quedó en óptimas condiciones para el uso de la comunidad, que aunque al comienzo fue reacia al cambio, ahora lo disfrutan.
“Con la adecuación de la cancha queremos multiplicar la oferta de disciplinas que tenemos con la Escuela Popular del Deporte, la idea es, además del fútbol, ofrecer rugby, ultimate, fútbol y agility para mascotas”, comentó Daniel Palacios, director del Inder.
La cancha, que cuenta con medidas reglamentarias (90 metros de largo por 50 m de ancho), tiene graderías, arcos y las demarcaciones de fútbol; además de tres subdivisiones y las haches para la práctica del rugby.
Para la adecuación del escenario, la Alcaldía de Medellín invirtió $1.683 millones en la construcción de filtros, realce de cerramientos, pintura de graderías, mejoramiento de camerinos y la instalación del césped sintético.
Con la nueva cara del escenario ubicado a 2.200 metros sobre el nivel del mar, se espera que los programas de Inder dupliquen de 900 a 1.800 el impacto en la comunidad del corregimiento silletero.