La apneísta colombiana Sofía Gómez volverá a las profundidades del mar tras dos años sin competir. Su primer gran reto tras el regreso será en octubre, pero desde ya se prepara para dejar en alto una vez más al país. EL COLOMBIANO dialogó con ella sobre su presente y lo que significa volver al océano. Acá compartimos esta charla.
¿Qué sensación causa volver a la competencia?
“Después de tanto tiempo sin competir y sin poder entrenar en el mar, lo vuelvo a hacer este año. Llevo dos años sin hacerlo. Mi último torneo iba a ser el Campeonato Mundial de 2019, pero tuve una lesión y después que solucionar unos problemas de salud que debía atender desde hace mucho tiempo. Todo se frenó y luego llegó el 2020 con la pandemia, pero por fin estamos retomando todos los entrenamientos. No paré de entrenar, pero obvio que no lo pude hacer en el mar. Estoy lista y preparada para lo que se viene este año y con muchas ganas de poder seguir representando muy bien al país”.
¿Cómo hace una deportista de apnea para entrenar en tierra?
“He estado haciéndolo en piscinas, eso nos da la facilidad de preparar el cuerpo fisiológicamente para lo que significa hacer apnea, porque a veces en el mar es más complicado de entrenar. Ahí, uno entrena resistencia al CO2 (Dióxido de Carbono), resistencia a la hipoxia, y a todo lo que implica aguantar la respiración. En el gimnasio también hago trabajos de fuerza para adquirir la necesaria para bajar muchísimos metros en el mar y poder volver a subir con los músculos muy fuertes. Además mucho estiramiento, yoga y ejercicios de respiración. Nunca había entrenado tan juiciosa para todo lo que quiero lograr y seguir haciendo récords”.
¿Cuál es el reto que se
avecina?
“El primero es volver a la profundidad, porque llevo mucho tiempo sin hacerlo y no quiero llegar acelerada para evitar una lesión. Debo entender que llevo mucho tiempo sin mar y que todo es un proceso en el que hay que ir despacio para no embarrarla y no poder competir. El primer evento competitivo serán los Infinity Depth Games en Chipre en octubre y por eso me estoy preparando desde ahora para llegar lista y representar de la mejor manera al país”.
¿Se vinculó otro patrocinador con usted?
“Para mí el apoyo de la empresa privada es fundamental y ahora el Grupo Argos es mi nuevo patrocinador, aliado y compañero en este proceso deportivo. Estoy muy contenta de tenerlos a ellos, porque están siendo un apoyo muy grande para lo que se viene”.
¿Qué consejo le envía a quienes quieren dedicarse a esta disciplina?
“Que busquen personas que los puedan entrenar bien, que tengan objetivos muy claros sobre lo que quieren lograr como deportistas y que no se rindan ante las dificultades o un mal resultado deportivo, porque eso no significa que no vayan a lograr lo que quieren. Es un trabajo de mucha paciencia y de confiar en el proceso. Además, que siempre entrenen con ganas de ganar, que no lo hagan para quedar de últimos sino que de verdad en su mente sean los mejores y se preparen con ese objetivo”.
¿Cuál ha sido la reflexión que le deja esta pandemia?
“Me di cuenta de que vivía muy acelerada, que mi vida era sin descanso. Todo el tiempo estaba viajando de un lado para otro y no tenía un hogar fijo, sino que mi vida era una maleta. Ahora sí tengo un lugar para llamar hogar y cosas más allá del deporte. Entiendo que los objetivos no se dan siempre como uno quiere y que la vida cambia de un momento a otro y uno debe adaptarse a las circunstancias, y para mí la pandemia fue eso, seguir haciendo lo que me gusta con todos esos obstáculos que se presentan en el camino”.