El “eh, eh, epa Colombia”, que cubrió las redes sociales en torno a la Copa América, parece diseminarse y convertirse en la porra de los otros seleccionados, sin importar el deporte.
Alejandra Torres, una de las capitanas del equipo criollo de ultimate, cuenta que así las han recibido las otras delegaciones esta semana antes de encarar los partidos del Mundial de Londres.
Fuera de ese ánimo “mañé”, como lo califica ella, el amor propio del grupo de 20 jugadoras (11 paisas y 9 bogotanas) ha llevado a la escuadra tricolor a disputar, desde las 7:30 a.m. de hoy, la final ante Estados Unidos.
El camino para llegar allí no ha sido fácil. Desde hace un año, bajo la dirección de Mauricio Moore, empezaron a planificar su participación en este certamen. Los nueve millones de pesos aproximados que costó ir al torneo fueron sorteados con créditos, rifas y demás actividades.
Pero con las ganas de hacer magia, como lo expresa Moore, llegaron hace una semana, hicieron turismo, se adaptaron al clima y, sobre todo al fuerte viento.
Toda esa mentalidad hizo que dejaran atrás a Rusia, España, Italia (en fase de grupos), Australia, Filipinas y Japón, el último campeón mundial, al que derrotaron ayer por 10-7.
Así, las criollas coronan su mejor presentación ya que antes habían sido cuartas en Japón-2014 y se convirtieron en el primer conjunto latinoamericano en llegar a tal instancia.
La noche londinense las agarró con trabajos de recuperación en piscina y bañera con hielo porque, como afirma el entrenador “vamos a demostrar de qué está hecho Colombia”.